El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha advertido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que al nacionalismo catalán "no se le puede apaciguar", sino que hay que hacerle frente intelectualmente, y que ahora "está rearmándose para dar otro golpe".

En conversación con el escritor y premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, en la clausura del XI Foro Atlántico, Rivera ha afirmado que la conclusión a la que ha llegado tras "combatir políticamente" y "sufrir" al nacionalismo en Catalunya es que "quien piense que se le puede apaciguar no tiene ni idea de lo que es capaz de hacer".

"Ni se le copia, ni se le apacigua: se le vence con ideas y con votos", ha subrayado antes de asegurar que tras el referéndum y la declaración unilateral de independencia del 2017, los independentistas "están rearmándose para dar otro golpe". En ese sentido, aseguró que ni el 'president' de la Generalitat, Quim Torra, ni su predecesor, Carles Puigdemont, son "demócratas".

Concesiones inútiles

Vargas Llosa, por su parte, ha lamentado que "un buen sector del PSOE" piense que "haciendo concesiones al independentismo se le puede atraer a la legalidad" y, de esa manera, preservar la unidad de España. "Es una premisa absolutamente falsa", ha recalcado antes de añadir que "lo que quieren los independentistas es la independencia".

El presidente de la formación naranja ha indicado que a Sánchez le resulta "mucho más cómodo hacer concesiones y mirar hacia otro lado", y por eso "no va a dar la batalla de las ideas" contra el separatismo. A él eso "la da igual", dijo, porque lo que quiere es "permanecer atrincherado en la Moncloa".

En este contexto, ha criticado que el jefe del Ejecutivo haya "aceptado que se puede debatir sobre la autodeterminación" y mantener con los independentistas catalanes un diálogo "sin cortapisas". "¿La Constitución, la igualdad y la unión de los españoles son una cortapisa?", se ha preguntado antes de recordar además a Sánchez que, cuando se reúna con Torra el próximo lunes, no va a hablar con Catalunya, sino "con la parte de Catalunya que le ha hecho presidente".

Embajadas antiespañolas

Desde su punto de vista, "el diálogo tiene que tener condiciones", como por ejemplo "el respeto a todos los catalanes, a la Constitución y al Estatut", que la Generalitat no use sus "embajadas" para "ir en contra de los intereses de España", que la televisión pública autonómica no se dedique a "difundir odio y señalar a los que no piensan igual" y que no se haga una "purga" ideológica en los Mossos d'Esquadra.

Ante esta situación, considera que no se puede decir que en Catalunya "todo se ha normalizado". Por el contrario, ha augurado "un otoño caliente", ya que el independentismo va a intentar aprovechar la oportunidad de que en España haya, a su juicio, "un Gobierno débil".

Mientras, Ciudadanos se dedicará a "vigilar, controlar, hacer oposición de verdad y construir una alternativa de liberalismo y constitucionalismo" que en el futuro pueda encabezar una mayoría parlamentaria y gobernar, ya sea en coalición o en solitario. Según ha señalado, el partido naranja es ahora "oposición pura y dura", puesto que con Sánchez no tiene un pacto de investidura como el que firmó con Mariano Rajoy, y eso le permite tener "las manos libres" y actuar conforme a su programa electoral y a su ideario.

Descenso en las encuestas

Respecto a la bajada de su partido en las encuestas sobre intención de voto y la mejora de los resultados del PSOE, Rivera ha dicho que los socialistas están experimentando el "efecto luna de miel" que se produce en los sondeos cuando alguien acaba de llegar al poder. "Pero vaticino un espejismo", ha afirmado.

En cuanto a la menor popularidad que se dice que tiene Ciudadanos, la ha atribuido a un intento, por parte de "la opinión publicada" y el 'establishment' político", de "rearmar al bipartidismo decadente" del PP y el PSOE.