La 'consellera' de Governació, Meritxell Borràs, y el diputado de Ciutadans José María Espejo-Saavedra, han protagonizado este jueves un choque en el Parlament en el que ambos se han acusado de usar a los funcionarios como "arma política". Ante las interpelaciones de la formación naranja, Borràs ha asegurado que "no pondrá en riesgo" a los empleados públicos.

"¿No le da vergüenza decir que nosotros utilizamos a los funcionarios como herramienta política, después de afirmar que encontraría normal que se pidan fiesta para acompañar a Mas -en su declaración ante la justicia-?. ¿No le da vergüenza? ¿Esto no es utilizar?", ha clamado el diputado de Ciutadans, quien ha calificado de "grave y vergonzoso" que estas afirmaciones las haga la responsable del departamento que dirige a los empleados públicos. En su turno de réplica, la 'consellera' ha sido contundente al afirmar: "¿Vergüenza?. Ninguna, al contrario".

LAS CONSECUENCIAS DEL REFERÉNDUM

Espejo-Saavedra ha exigido a Borràs que garantice que el Govern no dará "ninguna instrucción, orden o recomendación" a los funcionarios contraria a las leyes y a la Constitución de cara al posible referéndum de independencia, y ha instado al ejecutivo catalán a "asumir solo y en exclusiva las consecuencias" en caso dedesobediencia. "No haga que los funcionarios paguen las consecuencias de sus actos", le ha reclamado.

La 'consellera' ha asegurado que el Govern "no ha puesto ni pondrá a ningún trabajador público en una situación de riesgo", de acuerdo con el derecho vigente en ese momento, en alusión, aunque sin citarlo, a la ley de transitoriedad jurídica que preparan Junts pel Sí y laCUP. El diputado de Ciutadans ha acusado entonces al Govern de "no tener la valentía" de publicitarla.