El pueblo sevillano de Coripe ha vuelto, un año más, a la actualidad informativa por la quema de un Judas que representaba al 'expresident' Carles Puigdemont; un hecho que ha despertado la indignación en numerosos sectores políticos y sociales. El hecho es que se trata esta quema de Judas de una antigua (y controvertida) tradición de Semana Santa que Coripe celebra año tras año y que es fiesta declarada de Interés Turístico en Andalucía. Rodrigo Rato, Ana Julia Quezada, la asesina del niño Gabriel, Bárbara Rey o Miguel Carcaño han sido algunos de los personajes que, cual Judas, han sufrido el linchamiento y quema.

El año pasado Coripe linchó y quemó una muñeca que representaba a Ana Julia Quezada, la mujer acusada de matar al pequeño Gabriel Cruz. "Que sufra por perra y por mala, no la matan en España, la matamos nosotros en Coripe a la negra". Entonces también se levantaron voces contra este acto. El Movimiento contra la Intolerancia denunció el festejo ante la fiscalía de delitos de odio por las vejaciones "racistas y violentas" y consideró que este linchamiento es un ataque a las libertades y derechos fundamentales.

Anteriomente sufrió el linchamiento el exministro de José María Aznar y expresidente del FMI Rodrigo Rato, a quien los vecinos de Coripe quemaron por su papel en el desastre de Bankia.

Otras víctimas de esta tradición han sido Miguel Carcaño (por la muerte de Marta del Castillo), Iñaki Urdangarin, Eva Sannum o el pequeño Nicolás.

EL ALCALDE DEFIENDE LA TRADICIÓN

Los vecinos de Coripe defienden su tradición. Este mismo lunes su alcalde, Antonio Pérez Vázquez, ha restado importancia a la quema de un muñeco de Puigdemont. "Es una tradición que lleva celebrándose muchos años y no es más que una sátira de algún personaje público que no ha actuado bien", ha subrayado el edil. Ha explicado que el pueblo elige a una persona pública "negativa" para la sociedad y se la representa en forma de muñeco. Los vecinos pasean la figura por el pueblo mientras recibe insultos y posteriormente, la cuelgan de una higuera y recibe disparos hasta que se inicia la quema. Pérez Vázquez ha apuntado que en otras ocasiones "no se ha generado ninguna polémica".

CONDENA A LA INTOLERANCIA

El 'president' Quim Torra, la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, o el lendakari Iñigo Urkullu han sido algunos de los que han condenado este linchamiento. ha expresado su condena en Twitter a "todos los actos intolerantes" como es la quema de la imagen de una persona.

El exdiputado Ignasi Guardans ha compartido las críticas pero las ha enmarcado en esa tradición particular. "Ignorar el contexto es una forma más de manipulación", ha dicho vía Twitter.

Ajenos a esta polémica en Venezuela también han celebrado su quema de Judas. En este caso, los muñecos quemados han sido Donald Trump, Juan Guaidó y Nicolás Maduro.