De nuevo, Mariano Rajoy ha tirado balones fuera para zafarse de la presión a la que le somete la oposición por la presunta corrupción del PP. En la primera sesión de control al Gobierno de este año, Pablo Iglesias ha preguntado al líder del PP si le "sorprende" que el exsecretario general del PPCV, Ricardo Costa, haya destapado, en sede judicial, que su exformación política se financiaba en negro. En su respuesta, el jefe del Ejecutivo ha achacado esta declaración a una táctica de defensa del acusado y ha criticado al dirigente morado por preocuparse por un tema que "se ha producido hace más de 10 años", que ya se está juzgando y cuyos imputados "ya no están en la vida pública", en lugar interesarse por los “problemas que preocupan” a los españoles, como la economía o el paro.

Además, ha aprovechado su réplica para atacar a Iglesias por su ambigua posición en la crisis territorial: "Sobre Cataluña no le he visto muy claro, ni defender la unidad nacional, ni la soberanía ni el imperio de la ley".

Iglesias, por su parte, ha criticado que "gentuza" como Francisco Camps, señalado por Costa como el máximo responsable de la financiación ilegal en el PPCV, "siga cobrando un sueldo público" y ha recordado al jefe del Ejecutivo las siglas 'M.Rajoy', que aparecen en los ‘papeles de Bárcenas’ y en su opinión prueban que el líder del PP era "receptor de sobresueldos en negro".