Mariano Rajoy casi no ha tenido tiempo de digerir la salida de la Moncloa y se ha puesto a pensar en algo que estos últimos años, cada vez que estallaba un caso de corrupción en el PP o caía un capitoste, muchos mencionaban menos él: su sucesión. El líder de los populares ha convocado el martes a la plana mayor del partido para fijar la hoja de ruta que los conservadores van a seguir en los próximos meses. Algunos dirigentes consultados consideran que se debe celebrar un congreso extraordinario en otoño como tarde y que, hasta entonces, Rajoy tiene que estar al frente para dirigir la transición y evitar que el PP se abra en canal. De ese cónclave saldría el nuevo líder, con meses de margen para poder organizar la próxima cita en las urnas: municipales, autonómicas y europeas en mayo del 2019. Y, sobre todo, un nuevo líder que se prepare por si Pedro Sánchez tropieza y es necesario hacerle frente.

El nombre que siempre se ha incluido en las quinielas y que ahora parece como su relevo natural es el de Alberto Núñez Feijóo, presidente de Galicia. Compartía terna con la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría y la exministra María Dolores de Cospedal, pero ninguna de las dos en estos momentos, señalan esos mismos dirigentes, son capaces de concitar tanto apoyo como Feijóo.

Lluvia de ideas

Estos últimos días, el ya exjefe del Ejecutivo ha mantenido conversaciones con políticos que han estado en sus gobiernos y también con relevantes miembros del partido. Rajoy les ha pedido su opinión, ha escuchado sus análisis y ha tomado nota. Cuándo dará a conocer sus planes no está claro. Lo cuenta un exministro. “Él te deja hablar y hablar, no mete baza cuando cargas contra unos o contra otros. Te escucha y, si acaso, te añade otra pregunta para que sigas hablando. Pero no te dice lo que él piensa. Así ha sido siempre”, explica.

Rajoy debe despejar muchas incógnitas y algunas darán pistas sobre la sucesión. Es el caso de lo que haga con Santamaría, ahora diputada rasa. La exvicepresidenta ha salido durante años en las cábalas como candidata a la alcaldía o la Comunidad de Madrid, circunstancia ante la que nunca ha dado especial muestra de alegría. Ahora se han vuelto las tornas. ¿Pero querrá competir cuando, a medio plazo, todo apunta que ya no estará a las órdenes de Rajoy?

Las candidaturas de 2019

Además de decidir si ofrece Madrid a Santamaría o le pide que lleve el grupo parlamentario para dirigir una oposición que el PSOE prevé “brutal”, Rajoy intentará recolocar también a otros de sus ministros en las listas municipales, autonómicas y europeas. La exministra de Defensa Cospedal, que ahora se volcará en el partido como secretaria general que es, ya sabe que Rajoy la considera una candidata “ideal” para Castilla-La Mancha. El gallego le mandó el mensaje vía entrevista en plena crisis por el máster de Cristina Cifuentes, justo cuando hubo quien recuperó el nombre de Santamaría para salvar Madrid. Una, a la capital, y, otra, a Toledo, dijeron las malas lenguas.

A fortalecer los territorios también pueden ir los exministros Íñigo de la Serna (puede volver como candidato para Cantabria ya que fue alcalde de Santander) y Dolors Montserrat (como relevo de Xavier García Albiol al frente del PPC). Para las europeas también se podrá escoger entre Íñigo Méndez de Vigo, Isabel García Tejerina y hasta Cristóbal Montoro.

Rebajar las expectativas de la reunión del martes

El martes Rajoy podrá despejar algunas de estas incógnitas y otra que le afecta a él: podrá confirmar si sigue o no como diputado. Si se mantiene, seguirá aforado, una circunstancia clave ante el horizonte judicial del PP. "Hay muchas cosas que hacer y la primera es ponerse a hacer oposición”, avisa un miembro de la cúpula para rebajar la trascendencia que se le da al cónclave de esta semana. En la reunión, además de pedir mano dura con el PSOE para garantizar la estabilidad económica y evitar que se ejecute cualquier “pacto oscuro” con los independentistas y los “viejos amigos de ETA” (en palabras de Rafa Hernando), el expresidente tendrá la oportunidad de explicar por qué decidió no cortocircuitar la llegada de Sánchez con su dimisión. Cospedal dijo el jueves, mientras Rajoy analizaba la situación en un restaurante, que los “números no daban” y no tenían asegurada la elección de otro miembro del PP si el gallego daba un paso atrás.

¿Y qué dirá Aznar?

Horas después de que Rajoy reúna a los suyos y revele con más o menos claridad su hoja de ruta, hablará José María Aznar. El expresidente se ha puesto en la agenda la presentación de un libro por la tarde, una oportunidad para comentar la situación. En el entorno de Rajoy, cuando el viernes se denunciaba la “injusticia” que suponía que saliera de esa manera de la Moncloa, se recordaba que la 'Gürtel' nació con Aznar en la presidencia del PP. Obviando que Rajoy está en la cúpula del partido desde 1989. El “y tú más” también funciona a ese nivel.