Mariano Rajoy se reúne este mediodía con Felipe VI en el Palacio de Marivent, en Palma de Mallorca, para celebrar el tradicional despacho estival. En esta ocasión tienen un tema capital sobre la mesa: solo faltan 54 días para el anunciado referéndum independentista del 1 de octubre.

El presidente del Gobierno, que ha reiterado en numerosas ocasiones que los soberanistas no se van a salir con la suya, analizará con el jefe del Estado los últimos pasos dados por la Generalitat para conseguir su objetivo y también por el Tribunal Constitucional. El Ejecutivo central se está apoyando en esta institución para evitar cualquier preparativo de la consulta. Rajoy presentó un recurso contra la reforma del reglamento del Parlament que permitiría la desconexión exprés y el Constitucional lo admitió a trámite el pasado lunes, un paso que implica la suspensión automática de las modificaciones introducidas por Junts pel Sí y la CUP. Además, el líder del PP y Felipe también podrán comentar los ataques contra el sector turístico, algunos reivindicados por Arran, una organización afín a los anticapitalistas.

Con esta reunión en Palma, ambos retoman esta tradicional cita de agosto, ya que el año pasado no se celebró en Marivent sino en el Palacio de la Zarzuela, en Madrid, debido a la situación de interinidad política.

Rajoy llega a la isla después de haber pasado unos días de vacaciones en Ribadumia (Pontevedra), donde atendió un día a los medios de comunicación tras su paseo matutino. El presidente del Gobierno volverá después de su entrevista con el Rey a Galicia. Allí, en el auditorio de Chantada (Lugo), reaparecerá el miércoles en el acto de los 40 años de la empresa Hotusa. El líder del PP seguirá a medio gas y pendiente de la situación en Cataluña hasta el 25 de agosto, aunque ya ha advertido de que si es necesario convocar un Consejo de Ministros extraordinario antes para estudiar algún nuevo posible recurso contra los independentistas lo hará.