La minoría parlamentaria está obligando al Gobierno en esta legislatura a ser muy cauto en los rifirrafes parlamentarios, para no ofender en el calor de la dialéctica parlamentaria a socios que pueden ser vitales para aprobar las leyes. Este martes Mariano Rajoy lo ha confesado en la sesión de control del Senado. En respuesta al senador del PNV Jokin Bildarratz ha evitado polemizar y ha admitido: "Hoy estoy prudente, porque tengo algunas obligaciones, y hoy en día me toca hacer amigos, cosa que, por otra parte, es muy saludable", ha manifestado con ironía.

El Ejecutivo corteja estos días al PNV para que dé su apoyo a los presupuestos de 2017, que presentará el 31 de marzo. Las relaciones entre el PP y el PNV se han incrementado en los últimos días. Los populares han facilitado la aprobación de las cuentas vascas y se han producido contactos a raíz del desarme de ETA.

De hecho, Rajoy ha eludido este confirmar si va reunir, de nuevo, con el lehendakari Íñigo Urkullu, con el argumento de que en su agenda "pública" no aparece ningún encuentro. Tampoco ha querido concretar si participará la próxima semana en un encuentro en Barcelona con empresarios. "Yo voy a menudo" a Cataluña, se ha limitado a contestar.

El portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, sí ha ratificado que el martes pasado Rajoy y Urkullu mantuvieron un encuentro en el que el presidente de Euskadi le trasladó los datos que tenía sobre el desarme que la banda terrorista anunció el viernes.