El 'expresident' de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha citado este martes a una serie de cargos locales del PDECat en la sede de la "Casa de la República" en Waterloo para analizar el escenario político tras la constitución de los ayuntamientos catalanes. La reunión, que se ha llevado a cabo con discreción, ha generado cierto malestar entre los no convocados dado que algunos de ellos son alcaldes o candidatos de destacadas localidades.

En la cita están presentes el presidente del partido, David Bonvehí, la número dos por Barcelona en las municipales, Elsa Artadi, la alcaldesa de Girona, Marta Madrenas y el edil de Mollerusa, Marc Solsona, y el de Besalú, Lluís Guinó, entre otros. En cambio ediles de ciudades con un resultado no menor para el PDECat -integrado en Junts per Catalunya- no forman parte de la reunión, cosa que ha generado un profundo malestar entre estos, en un contexto de notable tensión interna en la posconvergencia entre los partidarios del 'expresident' y los más críticos con el rumbo que marca Puigdemont y partidarios de una vía menos radical y más pactista en el terreno independentista.

Reorganización interna

La cita de Waterloo forma parte de un proceso interno iniciado tras los comicios generales y municipales en el que las diferentes sensibilidades del espacio posconvergente tratan de buscar una solución de consenso que evite una fractura interna, dado que un sector del partido está decidido a impulsar un proyecto al margen de Puigdemont para defender la vía del discurso centrista y moderado. En cambio, Puigdemont ha dado muestras -en las reuniones que ya ha mantenido entre otros con Bonvehí y Artadi días atrás- de querer reforzar el control del partido, ordenando el espacio político actual que comparten PDECat, Junts per Catalunya y la Crida, y situando a personas de su confianza al frente de la organización.

El actual equipo directivo del PDECat, donde se reproduce una lucha interna entre distintas posiciones políticas, trata de evitar la convocatoria de un congreso extraordinario este mes de julio, como sugieren algunos sectores que reclaman un golpe de timón urgente. La intención de Bonvehí es llevar a cabo un encaje interno previo para evitar fugas y lograr una integración entre distintas familias, en la que el papel de Puigdemont, junto al del expresidente Artur Mas y el del líder de la Crida, Jordi Sànchez, son figuras clave.