El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, inauguró ayer el que puede ser su método de participación en la campaña electoral. Intervino mediante videoconferencia en el acto de presentación de la lista de Junts per Catalunya que él encabeza y resumió su objetivo para las elecciones del 21 de diciembre: han de ser «como una segunda vuelta» del referéndum del 1-O, suspendido por el Tribunal Constitucional. Y mostró su esperanza de que los resultados reflejen «otra victoria histórica para hacer de la vía pacífica y democrática el único camino para avanzar». El acto se celebró en la localidad gerundense de Sant Julià de Ramis, donde reside habitualmente Puigdemont, ahora huido a Bélgica. «El espíritu del 1-O es el espíritu que puede doblegar el autoritarismo y que ha obligado al Estado a asumir que el futuro de los pueblos no se decide en un consejo de ministros ni en un tribunal, sino que se juega en las urnas», sentenció el presidente catalán cesado.

CAMBIO DE ESTADO / «Tenemos que cambiar de Estado para conseguir cambiar de era, para pasar de un Estado que aún vive en el siglo XX o XIX, y cambiarlo por uno que hable con el mundo de los retos del siglo XXI», señaló Puigdemont. El expresidente de la Generalitat explicó desde Bruselas que «para cambiar el estado de miedo, de imposición y de autoritarismo» que vive Cataluña, se debe «dejar de lado las pasiones del nacionalismo imperialista gastado del siglo XX que tanto daño han hecho en Europa».

Puigdemont también afirmó que la plaza donde se estaba celebrando el acto fue escenario, el 1 de octubre, de «la agresividad, la rabia y la potencia policial que todo el mundo pudo ver», y denunció «la impotencia política de los que solo se pudieron refugiar en el autoritarismo para hacer valer unas razones que la democracia y las urnas no les dieron».

Puigdemont también se dirigió a los consejeros catalanes cesados que permanecen en prisión y pidió la retirada del artículo 155 de la Constitución y la rectificación de las políticas que, dijo, quieren romper la cohesión social.

Durante el acto en el que se presentaron todos los candidatos para las cuatro provincias catalanas, también intervinieron los miembros que encabezarán la lista en Gerona, Gemma Geis; Lérida, Josep Maria Forner; y Tarragona, Eusebi Campdepadrós, quienes afirmaron que Puigdemont es el mejor candidato para liderar Junts per Catalunya y que el objetivo es «construir libertad, dignidad y República».

ORIOL JUNQUERAS / Por su parte, el líder de Esquerra Republicana (ERC), Oriol Junqueras, encarcelado de forma preventiva en la cárcel de Estremera (Comunidad de Madrid) no tiene demasiada confianza en que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llanera decrete mañana su libertad provisional. Así se lo confiesa el político catalán al periodista Xabi Barrena en una entrevista personal, en exclusiva, que hoy publica El Periódico de Catalunya. «Nos tienen muchas ganas. El 2 de noviembre tenía muy claro que nos encerraban», afirma Oriol Junqueras, en referencia a su declaración ante la juez Carmen Lamela, de la Audiencia Nacional.

Preguntado por si le apetece hacer campaña contesta que sí. «Sobre todo en comparación con lo que hay aquí dentro», añade. Luego sentencia: «La ofensiva contra Cataluña solo se frena venciendo el 21-D». «Nada es fácil, hay que persistir», apunta el líder republicano acaso como mensaje a su electorado. Y después lanza un aviso, quizá para aquellos más amigos de las frases grandilocuentes: «Hay que tirar menos de fuegos artificiales».