En una entrevista en TV-3 realizada anoche en Berlín, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont atribuyó al Estado la voluntad de conseguir que haya nuevos comicios (y propiciar así, finalmente, una victoria del constitucionalismo) y llamó a lo contrario. A no ir a elecciones. Eso sí, sin traicionar y siempre aplicando el mandato de las urnas que salió en la contienda electoral del 21-D.

Puigdemont expresó que habría nuevo candidato, tras la opción fallida de Sànchez, pero sin dar mayores detalles. Eso sí, cuando aludió al actual proceso de reforma en el Parlament de la ley de presidencia instaló en la cabeza de muchos la opción de que ese último candidato sería él mismo.

«Yo soy el president de la Generalitat. El Parlament no me ha retirado la confianza, es más, me la ha confirmado». Puigdemont dejó claro que su intención es que, si se forma Govern, él será el que maneje los hilos. «Lo primero que haremos será aplicar un plan de choque para revertir los funestos efectos del 155» aseveró.

Respecto al envío a prisión de dirigentes catalanes, indicó que «mediante enviarnos a la cárcel por muchos años, tratan de que la ciudadanía catalana renuncie a un derecho protegido en todo el mundo, como es el derecho a decidir». Acerca de los presos, Puigdemont aseguró: «Mientras haya personas encarceladas es muy difícil encontrar la salida al conflicto».