A las puertas de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre la inhabilitación de Quim Torra por un delito de desobediencia, el expresidente Carles Puigdemont se ha mostrado confiado en que ERC se mantendrá "leal" al presidente en la respuesta a su posible inhabilitación, y que el Parlament, presidido por el republicano Roger Torrent, "levantará el dedo" y no se resignará ante lo que sería un "abuso tan grave". Unas palabras las de Puigdemont que reflejan las tensiones en el independentismo por la respuesta a esa sentencia.

En una entrevista con la agencia Efe, Puigdemont ha admitido "tensiones y desavenencias" entre JxCat, ERC y la CUP sobre cómo responder al Tribunal Supremo si confirma la condena a año y medio de inhabilitación contra Torra por desobediencia al no retirar a tiempo una pancarta en favor de los presos independentistas en periodo electoral.

Aun así, se ha mostrado esperanzado en que las fuerzas independentistas serán capaces de llegar a un acuerdo y ERC -que ha reclamado con insistencia a Torra que convoque elecciones- exhibirá "lealtad institucional ante la decisión que tome el presidente". Hasta ahora, ha destacado, el conjunto del independentismo "ha respetado las estrategias de defensa de todos los represaliados" y "a nadie se le ha dicho nunca lo que debe hacer".

En el caso de una inhabilitación del presidente, según Puigdemont, la "denuncia de una violación flagrante de derechos fundamentales" de Torra sería "importante de cara a la estrategia de internacionalización" del conflicto catalán.

Aunque ERC insiste en pedir elecciones, Puigdemont asegura que la formación "estará al lado de la respuesta que entre todos acordemos". "Yo no tengo ninguna duda de que ERC y quien quiera sumarse a este acuerdo será leal a lo que el presidente Torra plantee como final de su mandato", ha afirmado el dirigente, que vería contraproducente abrir un proceso electoral justo en este momento, a las puertas de una posible "segunda ola" de covid-19 en los próximos meses. Fijar la convocatoria de las elecciones en función de la pandemia es la tesis que defiende JxCat frente a la de ERC que reclama comicios ya.

Puigdemont ha explicado que no participa en las conversaciones que están manteniendo las fuerzas independentistas para planificar una respuesta a la posible inhabilitación de Torra, pero sí espera ver cómo "el Parlament, ante un abuso tan grave, levanta el dedo, no se calla, no se resigna y dice que este no es el camino".

Reclama una "respuesta coral"

Más allá de la "actitud de firmeza" que espera del Parlament, Puigdemont ha señalado que la respuesta a una inhabilitación "no puede ser solo institucional o solo social: debe ser coral".

Si se confirma la condena será, a su juicio, "la ratificación de una barbaridad jurídica y política, la ratificación de que tenemos razón al querer marcharnos de un Estado español que no para de inhabilitar a demócratas". Se pondrá de manifiesto, ha subrayado, que "la represión continúa estando encima de la mesa" y es un "grave obstáculo para cualquier solución política". Inhabilitar a un presidente "por poner una pancarta pidiendo libertad", ha razonado Puigdemont, "refuerza los argumentos del independentismo".

También se ha pronunciado sobre la respuesta al fallo del Supremo la expresidenta del Parlament Carme Forcadell. En un mensaje en Twitter, Forcadell ha escrito que espera que la respuesta de las instituciones catalanas no sea como la que hubo tras la sentencia del 1-O, que ella considera fue "tarde y mal".