Carles Puigdemont no tiene ninguna intención de echarse a un lado para facilitar una salida a la crisis política catalana. Después de que el presidente del Parlament decidiera este martes aplazar el debate de investidura, el aspirante a 'president' de Junts per Catalunya ha divulgado un mensaje desde Bélgica, y a través de las redes sociales, en el que ha lamentado la "oportunidad" perdida y ha llamado a los independentistas a resistir en torno a él. "No hay ningún otro candidato posible", ha insistido.

En referencia a esa voluntad de resistir a toda costa, pese a los llamamientos de parte del soberanismo a que se aparte para que se pueda formar un nuevo Govern, ha asegurado que no tiene "ningún derecho" a abrir "ninguna puerta que legitime" la aplicación del artículo 155 en Catalunya.

Como ha sucedido durante todo el día con los miembros de JxCat contrariados por la decisión de Roger Torrent, Puigdemont ha intentado templar el tono con sus hasta ahora socios de ERC, pero ha sido fácil encontrar reproches en su discurso. "Hoy Catalunya tendría que estar hablando de cómo encaramos la nueva etapa, pero tendrá que mantenerse en la parálisis", ha asegurado.

Pese a todo, y aunque ha afirmado que le habría gustado dirigirse a los catalanes "investido", ha dicho que "hay que respetar" la decisión del presidente del Parlament, y ha llamado a la unidad del independentismo. "Ha llegado el momento de dar una respuesta coordinada a este ataque. No perdamos la unidad, es lo que sueñan los que nos quieren en la cárcel y en el exilio por muchos años", ha añadido.