El PSOE reúne hoy a su comité federal en un encuentro que avalará el rumbo fijado por su secretario general, Pedro Sánchez, para abordar la crisis catalana y el horizonte electoral del 21-D. El encuentro, en el que el PSC tendrá un papel preeminente, constatará dos realidades.
Por una parte, trasladará un apoyo inequívoco al líder del partido en Cataluña, Miquel Iceta, que, de forma extraordinaria, intervendrá con un discurso en abierto a mediodía. El respaldo, además, se plasmará en un comunicado oficial en el que los socialistas manifestarán su visto bueno al acuerdo de los catalanes con la antigua Unió, Units per Avançar (Unidos por Avanzar).
El pacto, a pesar de haber despertado cierta sorpresa, busca actuar también como bálsamo para una vieja guardia que temía que el PSC se escorase hacia posiciones netamente izquierdistas, próximas al soberanismo. La presencia del que fuera conseller con Artur Mas, Ramon Espadaler, como número 3 por Barcelona, y otros seis fichajes herederos del partido democristiano pretende atraer al electorado catalanista moderado, que apuesta por cambios pero huye de aventuras independentistas.
En clave estatal, el comité federal evidenciará la unidad de los barones en torno al líder. No es que las heridas estén completamente cerradas, pero sí es cierto que la posición marcada por Sánchez respecto a la crisis en Cataluña ha contribuido a calmar los ánimos de los jefes territoriales. Esta imagen de entendimiento se reforzará en la reunión que Sánchez mantendrá con los barones (el consejo de política federal), a primera hora, antes de que arranque el comité federal.
La decisión del secretario general de respaldar al Gobierno en la aplicación del artículo 155 de la Constitución a cambio de arrancar los compromisos a Mariano Rajoy para impulsar la comisión territorial en el Congreso y activar la reforma de la Carta Magna, parece haber calmado la inquietud de los responsables territoriales. Tras el encuentro con los barones, comenzará el comité federal, con un discurso de Sánchez en abierto.
El líder de los socialistas abundará en la posición del PSOE y el PSC frente a las elecciones autonómicas del 21-D, en las que las encuestas les auguran un incremento de voto notable respecto al 2015. Con la campaña a la vuelta de la esquina, la intención del equipo de Sánchez es limitar su presencia en Cataluña a actos puntuales. Sus intervenciones todavía no están en agenda pero serán, sin duda, menos que en la anterior contienda.
