Las encuestas no paran de dar buenas noticias al PSOE, aumentando la distancia con sus rivales, pero al mismo tiempo son un motivo de preocupación en el partido de Pedro Sánchez. Los socialistas temen que la imagen que trasladan estos estudios, colocando a las tres formaciones de derecha lejos de lograr los 176 escaños necesarios para garantizarse una investidura, pueda tener un efecto desmovilizador en sectores del electorado progresista, que pueden entender que su visita a las urnas no resulta imprescindible. Así que ante cada sondeo, como el que ayer publicó este diario, los dirigentes del PSOE suelen insistir en que no está desterrado el peligro de que el PP, Ciudadanos y Vox sumen, y que ellos no se conforman con los cálculos de las encuestas.

«No queremos entrar en pactos o coaliciones. Las encuestas nos ponen en primer lugar, pero no es suficiente para desarrollar nuestro proyecto con el máximo de autonomía. Queremos un Gobierno del PSOE», advirtió el secretario de organización de los socialistas y ministro de Fomento, José Luis Ábalos. «Hay que gestionar con humildad lo que nos dicen las encuestas. Reflejan un momento y en política todo puede cambiar. No nos satisface ser la primera fuerza. Todas las expectativas que se están generando las queremos ver cumplidas. Porque sigue siendo cierto que la derecha puede sumar. Esa es toda su estrategia. Las alternativas son un Gobierno del PSOE o un Gobierno de las tres derechas», añadió.

Según el sondeo del GESOP, Sánchez goza de una holgada ventaja en respecto de sus competidores y vencería con comodidad el 28-A, pero requeriría de la ayuda de Ciudadanos o de las formaciones independentistas para continuar en la Moncloa. La triple derecha, en paralelo, se va alejando de la mayoría absoluta. Ante estos resultados, el candidato del PP, Pablo Casado, se presentó ayer otra vez como víctima de la ley electoral, que ahora perjudica a los populares por la fragmentación en tres del bloque conservador.

«Si en algo coinciden todas las encuestas publicadas, es en que el bloque que defiende la Constitución tiene más votos que el bloque de la izquierda, comunistas, aberzales e independentistas, pero, sin embargo, tienen menos escaños. Lo repito: somos más y tenemos más votos, pero la proporcionalidad de la ley electoral hace que tengamos menos escaños. No soy yo el que habla de demoscopia o el que se mete con las encuestas, pero hay algunas con disparidad de hasta 10 puntos en relación al resultado electoral de algún partido. Ahí lo dejo y que cada uno saque sus propias conclusiones. Igual que en el 2016 no reflejaron el voto al PP, ahora tampoco lo van a reflejar», afirmó Casado en Barcelona.

Ciudadanos se aferró también al voto oculto. «Cada vez que abrimos las urnas, Cs crece, como hemos visto en Andalucía y Cataluña. Respetamos la encuesta, pero el resultado que importa es el del día de las elecciones», aseguró Carlos Carrizosa.

El GESOP también auguraba fuerte caída a Podemos. «Un voto al PSOE es un voto a la opción de que Rivera sea vicepresidente y Arrimadas, ministra», avisó el aspirante de Podem, Jaume Asens.