El PSOE asegura que sintió «miedo» al escuchar las palabras de Pablo Casado durante la convención del PP del pasado domingo. El líder conservador tuvo un discurso muy duro, pensado para volver a aglutinar a toda la derecha ahora desperdigada, en el que proclamó la vuelta a las viejas esencias y se ofreció para «liberar»a España de Pedro Sánchez y los independentistas catalanes. El «miedo» socialista no se debe a la presunta capacidad del nuevo PP como rival ante la catarata de elecciones que se avecina, sino a lo que supone, a la luz de los precedentes, ese retorno a sus orígenes. Sobre todo, a José María Aznar. La larga sombra del expresidente es un recurso al que el PSOE vuelve cíclicamente.

«En esa convención escuchábamos a Casado hablar del PP verdadero. El de Aznar. Empieza a dar miedo: el PP de la mentira y la corrupción, el de los 12 ministros en la cárcel o en los tribunales. Ese verdadero PP es el de la guerra de Irak, el 11-M y el Prestige. Nos da miedo que Casado quiera volver al PP verdadero», dijo ayer Adriana Lastra, vicesecretaria general del PSOE, tras la reunión de su ejecutiva.

Pero los socialistas también ven en esta posición de Casado, que compite con Ciudadanos y Vox, una oportunidad. El PSOE cree que puede aprovechar esta coyuntura para volver a conquistar el centro sin perder su hegemonía en la izquierda, ahora que Podemos se encuentra en plena guerra interna. «El PP pretende aglutinar a lo más radical de la derecha, compitiendo con esa fuerza que entró en Andalucía. Se están dejando arrastrar. Frente a eso, el PSOE representa a la mayoría social de este país, la moderación y el diálogo», argumentó Lastra. La nueva consigna socialista también pasa por no citar a Vox por su nombre.

La ejecutiva no contó con Sánchez, que inauguró un foro de turismo y después se reunió con UGT, pero sí con la de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que acudió de forma excepcional (no es integrante de ese organismo) para explicar los Presupuestos. Las cuentas dependen de ERC y el PDECat, que hasta el momento mantienen su rechazo a aprobarlas y solo se abren a permitir su tramitación.

APOYO O ABSTENCIÓN / Pero los socialistas insisten en pedir el apoyo, o al menos la abstención, a todo el arco parlamentario, incluido el PP. «Apelamos a todos los grupos políticos. Si no los apoyan estarán votando no a la mejora del bienestar, no a la revalorización de las pensiones, a la reuniversalización de la sanidad, al aumento de las becas, a la recuperación del subsidio para mayores de 52 años y al sistema de dependencia», dijo la vicesecretaria general.

De momento, el PSOE se enfrenta hoy a una complicada jornada parlamentaria, con la convalidación de ocho decretos. Dos de ellos, sobre pensiones y alquiler de viviendas, no están asegurados debido a las reticencias de Podemos y ERC. Si el Gobierno fracasa, la sensación de inestabilidad aumentará. «Esperamos sacarlos adelante, como hemos sacado adelante hasta ahora todos los reales decretos», concluyó Lastra.