Casi dos meses y medio después de las elecciones generales del pasado 28 de abril, el PSOE, por fin, ha dado dos pasos en principio imprescindibles para lograr el apoyo de Unidas Podemos. Los socialistas han aprobado un documento que servirá de "base" en la negociación con los morados, que siguen reclamando un Gobierno de coalición, algo que Pedro Sánchez rechaza. El partido también ha nombrado un equipo (liderado por la portavoz parlamentaria, Adriana Lastra) que dirigirá las negociaciones, más allá de las reuniones entre Sánchez y Pablo Iglesias, como la que mantendrán el martes en el Congreso de los Diputados.

El texto, según ha reconocido durante su comparecencia Cristina Narbona, presidenta del PSOE es un mero "resumen" del programa electoral, con iniciativas como la derogación de los aspectos más lesivos de la reforma laboral y la necesidad de contar con una ley sobre la eutanasia, entre muchas otras. El escrito no hace referencia a la composición del Ejecutivo, el principal motivo de discordia con Unidas Podemos. No hay ninguna mención a la posibilidad de que independientes cercanos a los morados formen parte del Gobierno, ni a la entrada de miembros del partido de Iglesias en puestos intermedios, como direcciones generales y empresas públicas. El documento tampoco alude a la situación en Catalunya, donde las diferencias con los morados, que defienden el referéndum sobre la independencia, sirven de argumento a Sánchez para rechazar la coalición.

Calendario y composición del Ejecutivo

Según Narbona, esta es la primera de diversas propuestas que el PSOE irá lanzando. El resto, siempre que las negociaciones empiecen a coger ritmo, serán sobre asuntos como el calendario legislativo para poner en marcha las medidas del pacto y la concreción de qué puestos están dispuestos los socialistas a ceder a Podemos o a independientes cercanos a ellos. Aún se desconoce cuándo volverán a mover ficha los socialistas, y en parte dependerá de cómo transcurra la reunión del martes entre Sánchez e Iglesias, pero Narbona ha dejado claro que el presidente en funciones no piensa moverse de su rechazo a la coalición.

"Hay urgencia en que haya un Gobierno, que sea monocolor, no de coalición sino de cooperación, con una comisión de seguimiento sobre los acuerdos alcanzados", ha dicho la presidenta del PSOE, que también ha explicado que esta propuesta ha salido adelante por unanimidad en la dirección del partido. A su juicio, la tardanza en sacar a la luz un documento de propuestas para la negociación es solo imputable a una persona: Iglesias, que este martes ha pedido una negociación "integral" de programa y equipos de Gobierno y ha reclamado a los socialistas que se dejen ya de "excusas".

"Hasta ahora el líder de Unidas Podemos se ha negado a hablar de acuerdo programático. Cosa que nos ha sorprendido, pero entendemos que tiene un límite", ha dicho la exministra, que ha citado las discrepancias sobre Catalunya entre los motivos para cerrar la puerta a una coalición.

El compromiso de Iglesias

Iglesias se comprometió con Sánchez a apoyar por escrito la postura de los socialistas sobre la crisis territorial, como avanzó EL PERÍDICO el domingo, y el PSC defendió hasta hace unos años el referéndum sobre la independencia sin forzar la separación del PSOE con esta propuesta. Pero para los socialistas, el primer paso no es suficiente y el paralelismo con los socialistas catalanes no se sostiene porque ahora, ha dicho Narbona, la situación es muy distinta.

"Eso fue hace algunos años. El PSC ha defendido después la aplicación del 155 y hoy no tiene el planteamiento de un referéndum de autodeterminación. Han sucedido eventos que nunca imaginamos: como el 1-0 y la declaración unilateral de independencia. Eso sin ninguna duda obliga a ser claros y nítidos frente al secesionismo", ha concluido la exministra.