La política española hace tiempo que se mueve en un vertiginoso zigzag que hace impredecible lo que puede pasar dentro de tres semanas. Más allá de que el PSOE navega con todo el viento a favor para ganar las elecciones generales del próximo día 28, pocos vaticinios sólidos pueden hacerse acerca del Gobierno que saldrá de las urnas. Porque según la instantánea que el Gabinete de Estudios Sociales y Opinión Pública (GESOP) ha tomado para Zeta esta primera semana de abril, ni las izquierdas ni las derechas tienen asegurada la gobernabilidad a partir del día 29. El bloque progresista estaría más cerca de la mayoría absoluta porque cuenta con un mayor número de potenciales aliados, pero el bloque conservador, aunque cede terreno dada su inédita fragmentación, mantiene músculo. Y a ello se añade que una cuarta parte del electorado se declara indeciso y casi el 40% aún dudan entre una papeleta u otra.

En puertas del arranque de una campaña electoral en la que los partidos se disputarán hasta el último de los 350 escaños, los platillos de la balanza están así (en el mejor de los escenarios para cada cual): la doble izquierda que forman el PSOE y Podemos podría alcanzar los 164 diputados, mientras que la triple derecha en la que se alinean el PP, Ciudadanos y Vox se situaría en los 160. De febrero a abril, el frente conservador ha perdido 10 escaños, mientras que el progresista ha sumado ocho. En el ala izquierda, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no ha dejado de hinchar su zurrón a costa del partido de Pablo Iglesias, pero la fuerza actual de ambos no libraría al líder socialista de seguir dependiendo de los independentistas.

Indecisión naranja

Si Sánchez cumple su palabra de "no tropezar dos veces con la misma piedra", como afirmó en una entrevista a este diario, la única manera de evitarlo sería neutralizando el veto de Ciudadanos. La suma de socialistas y naranjas llegaría ahora a la mayoría absoluta, pero Cs es el partido con mayor porcentaje de indecisos.

Por la derecha, desde el anterior sondeo del GESOP, justo después de que se convocasen las legislativas, el PP y Cs han logrado contener la sangría de votos hacia Vox, que sufre un severo frenazo en la escalada que protagonizaba desde las elecciones andaluzas. Si en febrero los ultraderechistas se catapultaban hasta los 43-46 escaños, hoy se quedarían con 21-23 diputados y el 10,6% de los votos (dos puntos y medio menos). El bloque conservador estaría aún lejos de aspirar a gobernar ante la dificultad que supondría para Pablo Casado y Albert Rivera la búsqueda de un cuarto socio que aceptase la compañía de los ultras de Santiago Abascal.

El PSOE goza de una acomodada ventaja sobre sus adversarios y hoy obtendría el 29,8% de los votos y 128-132 escaños. Son dos puntos y medio más que en febrero, cuando Sánchez finiquitó la legislatura tras fracasar con sus Presupuestos. La guerra entre las derechas y las sucesivas crisis internas en Podemos fortalecen la fidelidad de voto a Sánchez, que mantendría la confianza de seis de cada 10 votantes del 2016 y además absorbería a casi tres de cada 10 electores que entonces votaron a Iglesias. Sin embargo, los socialistas aún tienen indecisos a un tercio de sus votantes, y las dudas más habituales son entre la papeleta del PSOE y la de Podemos o la de Ciudadanos.

Sangría morada

Podemos recabaría hoy el 12% de los votos y 30-32 escaños, un punto y medio menos que en febrero. Solo el 38,5% de quienes votaron a Iglesias hace tres años harían lo mismo hoy y la mitad de los que dudan basculan entre la papeleta de los morados y la socialista.

La otra gran sangría la protagoniza el PP, aunque Casado ha recobrado fuelle en los últimos meses ante el parón de Vox. Los populares lograrían el 21% de los votos y 84-87 diputados, un punto y una decena de parlamentarios más que en la encuesta de febrero. Tres de cada 10 votantes del PP no se definen ahora mismo y una cuarta parte tiene decidido migrar a Vox (14,3%) o a Cs (10,6%). Solo el 43% de quienes apoyaron a Mariano Rajoy en el 2016 avalarían a Casado este 28-A.

Triple fuga en Cs

Ciudadanos se halla en una situación similar a la del PP, aunque sus fugas van en tres direcciones. Un tercio de sus votantes están indecisos y uno de cada cuatro optaría por otros partidos, sobre todo por Vox (14,2%) pero también por el PSOE y el PP. Pese al veto impuesto a los socialistas, hay tres veces más votantes naranjas que oscilan entre Rivera y Sánchez que entre Rivera y Casado. Con todo, Cs cosecharía hoy el mismo porcentaje de votos que en febrero (14,5%) y 48-50 escaños.

Así las cosas, Esquerra y JxCat seguirían en posesión de la llave de la gobernabilidad y tendrían que decidir, pues, si apuntalan al mismo Gobierno que han dejado caer o devuelven a la política española al bloqueo que vivió tres años atrás.

Ficha técnica

-Técnica: entrevistas telefónicas asistidas por ordenador.

-Ámbito territorial: España.

-Universo: población residente en España de 18 y más años con derecho de voto.

-Número de entrevistas: 1.500. Se han efectuado 1.000 en el conjunto de España y una 'sobremuestra' de 500 adicionales en Catalunya, donde se han efectuado en total 654 entrevistas.

-Tipo de muestreo: Estratificado por comunidad autónoma y dimensión de municipio, siguiendo una afijación proporcional, excepto en el caso de Catalunya. Selección aleatoria de personas teniendo en cuenta cuotas cruzadas de sexo y edad, siguiendo la distribución real de la población objeto de estudio. Los datos se han ponderado para dar a Catalunya el peso que le corresponde en el conjunto de España.

-Error de la muestra: Los datos para el conjunto de España tienen un margen de error del +/- 3,0% para un nivel de confianza del 95,5% y p=q=0,5. Los datos de Catalunya tienen un margen de error del +/- 3,9% para un nivel de confianza del 95,5% y p=q=0,5.

-Trabajo de campo: del 1 al 5 de abril del 2019.