La Audiencia Nacional ordenó ayer el ingreso en prisión para el hombre de nacionalidad marroquí detenido en Guadalix de la Sierra por pertenencia a organización terrorista, tras hacer pública su adhesión a Dáesh y experimentar en los últimos meses un aumento de su radicalidad y peligrosidad.

Según informó la Dirección General de la Policía, cuyos agentes de la Comisaría General de Información practicaron el arresto en colaboración con la brigada provincial, CNI y Europol, el detenido no solo visualizaba y difundía en internet material de contenido yihadista, sino que había asumido la estrategia virtual de Dáesh y se autodefinía como «hijo del Estado Islámico».

Durante las pesquisas, los agentes constataron que poseía numeroso material yihadista, incluidos vídeos sobre entrenamientos en campos militares y testimonios de mártires, y que guardaba medidas de seguridad escrupulosas con diversos perfiles falsos.

También contaba con plataformas de mensajería instantánea de alta confidencialidad, que le permitían estar en contacto directo con terroristas de Dáesh que se encontraban combatiendo en Siria.

En los últimos meses, el investigado se había centrado de manera exclusiva en su actividad radical, elevando la agresividad de sus mensajes y en un repentino cambio físico, propio de los seguidores de la doctrina «salafista-yihadista».

El arrestado, inmerso en la estrategia virtual de Dáesh, incluso había abandonado su puesto de trabajo habitual para dedicarse íntegramente a consolidar su actividad de formación, difusión y adiestramiento.

Entre las publicaciones realizadas en sus redes sociales, son relevantes aquellas relacionadas con la pandemia provocada por el coronavirus, en las que el detenido se mofaba de las numerosas víctimas mortales, deseando la propagación del virus y afirmando que se trata de «un castigo de Alá». Además, escribió amenazas contra a España, EEUU e Israel.