Convocar en verano a las urnas tiene el riesgo de que pilles a la mitad de tu cuerpo electoral en la playa. Al PP no parece asustarle esta amenaza y confía en una alta participación en la primera vuelta para elegir al sustituto de Rajoy y que acudan la mayor parte de los casi 67.000 militantes inscritos.

Ahora bien, ya sea por el calor del verano o por la falta de costumbre de elegir por este método a sus dirigentes -el PP estrena este sistema a nivel nacional-, las sedes del partido no han estado precisamente colapsadas durante la jornada de votación.

De hecho, en los lugares en los que votaba alguno de los principales candidatos el número de periodistas ha llegado a triplicar al de militantes.

Así ha pasado, por ejemplo, cuando Pablo Casado y Soraya Sáenz de Santamaría han acudido a la sede del barrio madrileño de Salamanca a votarse a sí mismos, con media hora de diferencia entre ambos y sin cruzarse entre ellos.

El candidato a la presidencia del PP Pablo Casado, vota para la presidencia del partido, esta mañana en la sede del Distrito de Salamanca en Madrid. Foto: EFE

En la sede de este señorial barrio madrileño, los inscritos, que han depositado su voto bajo el ojo vigilante de las fotos, entre otros, de Jose María Aznar y Margaret Thatcher, han podido refrescarse con un dispensador de agua proveniente de la Fonte da Fraga, que no es un homenaje al fundador del PP, Manuel Fraga, sino una marca de la portuguesa sierra de Garduña.

Fuente que quizás han utilizado en más de una ocasión durante la jornada Sergio y Manuel, dos veinteañeros que han preferido estar todo el día en primera línea de la mesa electoral en vez de irse de vacaciones, como -dicen- han hecho algunos de sus compañeros.

Y aunque Sáenz de Santamaría ha sido recibida al grito de "presidenta, presidenta" por un grupo se seguidores muy proactivos, como María Teresa, para quien la exvicepresidenta del Gobierno es "la Angela Merkel española", la mayor parte de los militantes se ha guardado de expresar sus preferencias.

Así lo ha hecho, por ejemplo, Amalia, una madrileña de 96 años que seguramente sea una de las afiliadas más veteranas que ha acudido a votar y que militaba ya en Alianza Popular a comienzos de los años ochenta.

En Albacete ha ejercido su derecho otra de las candidatas, María Dolores de Cospedal, mientras que el exministro José Manuel García Margallo lo ha hecho en Alicante, y José Ramón García Hernández, en Ávila, coincidiendo con su cumpleaños.

Las urnas se cierran a las ocho y media de la tarde y hasta entonces no se sabrá si hay un ganador claro o si los resultados son más ajustados de lo que se espera.

La candidata a la presidencia del Partido Popular ,Mª Dolores de Cospedal, atiende a los medios de comunicación tras votar para la presidencia del PP, en la sede de la formación en Albacete.Foto: EFE

El candidato a la presidencia del PP, José Manuel García-Margallo, vota en las elecciones para designar a los candidatos al liderazgo del partido y los compromisarios para el congreso extraordinario del 20 y 21 de julio. Foto: EFE