El presidente de la Generalitat, Quim Torra, comunicó ayer al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) su disponibilidad para declarar el próximo 15 de mayo, en plena campaña electoral del 26-M, en la causa que le investiga por desoír a la Junta Electoral Central (JEC). La fiscalía se querelló contra el president por no haber retirado lazos amarillos ni otros símbolos «partidistas» durante la campaña del 28-A.

El alto tribunal catalán consultó a Torra la disponibilidad de su agenda oficial y el jefe del Govern propuso ir a declarar el sexto día de la campaña de las elecciones municipales, autonómicas y europeas, una fecha que aún está pendiente de ser aceptada por el juez instructor y a la que Fiscalía podría poner objeciones.

En los últimos años, el TSJC ha evitado fijar declaraciones de políticos investigados o dictar resoluciones de relevancia que afecten a partidos en los períodos de campaña electoral. La querella que investiga el TSJC acusa a Torra de desatender «reiteradamente» las órdenes de la Junta cuando mantuvo simbología «partidista» en edificios públicos.