El PP ha decidido utilizar el juicio por la destrucción de los ordenadores que guardaba su extesorero Luis Bárcenas en su sede central, en la madrileña calle de Génova, para lograr un objetivo mucho más importante para sus intereses: tratar de cuestionar la propia contabilidad manuscrita que quien fue senador por esta formación llevó durante años y gracias a la que se descubrió que el partido se había financiado durante años con una caja b, según declaró acreditado la sentencia del 'caso Gürtel'.

Para ello los dos expertos propuestos por el partido presidido por Pablo Casado han asegurado este jueves ante el juez de lo Penal número 31 de Madrid, Eduardo Muñoz de Baena, que el contenido del pendrive aportado por Bárcenas en el Juzgado Central de Instrucción número 5 no coincide con la copia que fue analizada por la policía en la causa conocida de los 'papeles de Bárcenas' y que su contenido no puede ser el que se albergaba en el ordenador más viejo del extesorero, el Toshiba, porque el aparato es del 98 y las anotaciones se remontan al 93.

Precisamente uno de los delitos por los que se juzga a los empleados del PP, su extesorera Carmen Navarro, su responsable jurídico, Alberto Durán, y el informático, José Manuel Moreno, es el de encubrimiento por la destrucción de estos dispositivos para dificultar la investigación que se seguía en la Audiencia Nacional contra la presunta financiación irregular del partido. El PP solo está imputado por el delito de daños informáticos.

SUFICIENTE UN BORRADO MÁS SIMPLE

Por su parte, los peritos policiales habían admitido que no pudieron obtener ningún dato de los discos duros de los ordenadores que habían pertenecido al extesorero del PP Luis Bárcenas. Los dispositivos fueron borrados 35 veces y destruidos, según el Partido Popular, para reasignar los aparatos a otro empleado, pese a su antigüedad y a que nunca se entregaron a otra persona. Las defensas, de hecho, se centraron en tratar de demostrar que ese es el protocolo de seguridad previsto en Estados Unidos y el Instituto de Ciberseguridad español

Los expertos policiales afirmaron que con "un borrado mucho más simple" que los 35 formateos que se realizaron habrían sido suficientes para destruir su contenido. Ellos trabajaron con una copia del disco duro del Mac de Bárcenas, porque el del Toshiba nunca fue entregado al juzgado.

Como del disco duro no pudieron extraer dato algo alguno se centraron en el pendrive aportado por el propio Bárcenas en el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, en el que se investiga la contabilidad que siguió durante años y que permitió descubrir que el partido se ha financiado durante años por una caja b.

A diferencia de los expertos propuestos por el PP, atribuyeron a "una conversión" que hubiera documentos de excell con datos de los años 1992 y 1993 con archivos de un formato posterior a ese momento.