El Partido Popular ha pedido al Tribunal Supremo que anule la sentencia del caso Gürtel, que dicte una en la que absuelva al PP como partícipe a título lucrativo o, en su defecto, que se repita el juicio por un tribunal «sin apariencia de parcialidad». En su recurso, al que ha tenido acceso Efe, el PP plantea también la opción de que la misma sala que dictó la sentencia redacte otra «con un relato de los hechos probados carente de indeterminación y contradicción». Los populares han presentado un escrito muy duro contra la sentencia y, en concreto, contra el juez José Ricardo de Prada. Se consideran víctimas de «un auténtico juicio paralelo carente de toda garantía y de toda justificación».

Sostiene el PP que la sentencia «ha lesionado injustificadamente su honor, bien capital para que un partido político pueda perseguir sus legítimos bienes constitucionales» y lo achaca a la «falta de imparcialidad subjetiva» o, al menos, «falta de apariencia de imparcialidad subjetiva» del tribunal. La sentencia de la Audiencia Nacional dio por probada la existencia de una caja B en el PP desde al menos 1999 y puso en duda la credibilidad del testimonio del entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

El PP sostiene que los magistrados hicieron alusiones a una posible responsabilidad penal del PP que era irrelevante para el proceso, incluyeron hechos que estaban «fuera de su conocimiento» y lo hicieron vulnerando varios derechos constitucionales. «La atribución falsa de un delito o de su posibilidad es especialmente grave si proviene de un tribunal penal», asegura el partido que dirige Pablo Casado, que recuerda que los partidos políticos tienen honor, un bien extraordinariamente preciado en los mismos. Aprovecha para negar la existencia de la contabilidad oculta, pero añade que peor que esas afirmaciones fueron las «indirectas y directas» relativas a la posible comisión de delitos.