Casi al mismo tiempo que el exsecretario general del PP Valenciano Ricardo Costa confesaba el miércoles, en el juicio sobre la rama regional de la trama 'Gürtel' en la Audiencia Nacional, que el PPCV se financió con dinero negro, Mariano Rajoy, en una entrevista, minimizaba la corrupción en las filas de su partido, destacaba que las personas implicadas ya no militan en la fuerza política y que ha aprobado reformas legales para que las prácticas ilegales "nunca" se vuelvan a repetir.

Pero nada de pedir disculpas o mostrar un rechazo contundente ante prácticas ilegales. Esa labor se la deja normalmente a sus subalternos en el PP, los vicesecratarios o portavoces parlamentarios. Así, este jueves Rafael Hernando, ha sido el encargado de pedir "perdón" y mostrar que se "avergüenza" de las conductas corruptas. Asimismo, ha señalado que a la mayoría de personas en el PP "les repugna" esta situación.

Eso sí, en línea con su jefe de filas ha asegurado que su partido a nivel nacional está limpio y los "tejemanejes" corresponden a "algunos señores" que han actuado "en su propio beneficio" y "al margen" de la organización.

En ningún caso desde la dirección nacional, ha argüido en una entrevista en Ana Rosa, la dirección del PP daba "directrices" a sus dirigentes para que contactaran con empresarios y estos, a cambio de favores, sufragaran actos del partido.