El PP y Ciudadanos han entrado ya en el cuerpo a cuerpo para ver cuál de los dos partidos se hace con el liderazgo de la oposición y no paran de lanzarse dardos políticos. Los populares, con más escaños pero superando sólo por un puñado de votos a los naranjas, instan a Albert Rivera a abstenerse en la próxima investidura del socialista Pedro Sánchez para facilitar así que no tenga que depender del criterio de los independentistas. A juicio de Rivera la sola sugerencia es una ofensa, un «chiste» y responde a los populares invitándoles a que lo hagan ellos si quieren porque él, según dice, ha de ocuparse de dirigir la oposición. De hecho ese fue el mensaje que quiso dejar ayer en la Moncloa, donde acudió a reunirse con el presidente en funciones y al que, entre otras cosas, se le ofreció para aplicar juntos el 155 en Cataluña. Ante esto los de Pablo Casado volvieron a la carga alegando que el verdadero «chiste» es mostrarse como potencial aliado para intervenir la Administración catalana teniendo únicamente «cuatro senadores».

La encargada de hacer estas últimas declaraciones fue la vicesecretaria de Política Social y coordinadora de la campaña de las elecciones autonómicas y municipales del PP, Cuca Gamarra, quien se regodeó recordando al líder de Ciudadanos que el 155 se activa desde la Cámara Alta, esto es, la institución parlamentaria donde el PSOE ha cosechado mayoría absoluta en las elecciones del 28 de abril y los naranjas, sin embargo, una representación apenas simbólica.

Tras esto, la dirigente popular insistió en que Cs puede pensar en la investidura de Sánchez por más que diga públicamente que su papel es «controlar» al nuevo Ejecutivo, sacando a colación el «famoso pacto del abrazo» que los naranjas ya alcanzaron con Sánchez cuando intentó ser presidente en 2015, una vez que Mariano Rajoy renunció a presentarse a la investidura pese a haber ganado los comicios. «Ya sabemos de la capacidad de Rivera de firmar hoy o mañana...», espetó. Desde el PP se avisó también a Rivera que si sopesa llegar a acuerdos tras el 26-M con barones del PSOE eso es otra forma de «apuntalar a Sánchez».

7.000 candidatos en municipales /Es evidente que al partido de Casado le escoció que Rivera llegase a su cita con Sánchez ofertando pactos de Estado y argumentando que lo hacía porque el PP está en descomposición, razón por la que los naranjas se erigen ya en líderes de la oposición, sin respetar el ranking oficial de las legislativas. Gamarra quiso subrayar el músculo de los populares ante la próxima cita con las urnas, subrayando que ellos presentan «casi 7.000 candidatos» a las municipales cuando España tiene alrededor 8.100 municipios, un dato que, a su entender, deja claro «cuál es la fortaleza y la fuerza» de los populares.

«Para poder hablar de tú a tú al PP, uno primero tiene que poner encima de la mesa a casi 7.000 candidaturas y tiene que poner casi más de 60.000 candidatos», alegó la que fuera alcaldesa de Logroño. Dicho esto, explicó que Casado, su jefe, volverá a recorrer todas las comunidades, aunque para participar en actos sectoriales sobre temas que preocupen y «adaptándose» al tipo de actos que demanden los aspirantes autonómicos y locales. «Se adaptará la campaña del presidente a los temas sectoriales y de competencia autonómica que estén presentes en la campaña de cada uno de los candidatos», especificó. Eso dista mucho de la estrategia que el presidente conservador desplegó hace apenas unas semanas para las generales, en la que llegó a participar en varios mítines al día. Ahora no está previsto que haga más de una intervención diaria y siempre coordinando mensaje con sus territorios.