El primer análisis de urgencia sobre el impacto que puede tener Vox en el electorado del PP en las próximas elecciones municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo lleva a pensar a los conservadores que el partido de Santiago Abascal les puede restar miles de votos en cuatro autonomías: Extremadura, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Baleares. Según fuentes de la dirección del PP, menos temor les despierta por ahora Vox en la Comunidad de Madrid (pese a que es la región en la que el partido de ultraderecha nació y cuenta con una implantación mayor), y en Cataluña. El nuevo líder, Alejandro Fernández, añaden esas fuentes, tiene un perfil más parecido a Aleix Vidal Quadras que a Josep Piqué, concretan, y “les pondrá difícil la estrategia de mano dura contra el soberanismo”.

Los dirigentes populares encargados de analizar los resultados de las elecciones andaluzas, en las que los radicales sacaron 12 diputados y son clave para que Juan Manuel Moreno (PP) gobierne, consideran que el subidón de Vox en esa comunidad es consecuencia de dos hechos: el supuesto pacto de Pedro Sánchez con los independentistas para ganar la moción de censura y las casi cuatro décadas de socialismo en la Junta. “Esta segunda circunstancia no se repetirá en ninguna otra autonomía, así que tras el susto hay que pensar que Andalucía ha sido una ‘tormenta perfecta’ para nosotros que no se repetirá de una manera tan brutal en ningún sitio más”, afirma un fontanero de Génova.

El votante del PP andaluz “ha sido tradicionalmente más de centro” que en el resto de España, así que Vox “tuvo fácil” conquistar a los electores “más de derechas”, añade para justificar la irrupción. Y recuerda que Javier Arenas cosechó en 2012 el mejor resultado de los populares, con 50 diputados, y lo hizo con su famoso ‘viaje al centro’. En todo caso, ahora han acabado perdiendo 315.000 papeletas, con Ciudadanos presionándoles por un lado y Vox por otro.

El PP sospecha que los de Abascal, con escasa infraestructura en toda España todavía, volverán a basar las campañas de mayo en sus ataques a la Moncloa por el apoyo que reciben de los independentistas y serán más agresivos en las autonomías en las que el PSOE gobierna en solitario o con el apoyo de partidos de izquierda. Por eso, en Génova han marcado en fluorescente Extremadura, Castilla-La Mancha, Comunitat Valenciana y Baleares, por considerarlas el terreno más fácil para que Vox siga “yendo a la contra del Gobierno de turno” y siga avanzando en las instituciones.

En el caso de Extremadura, el partido ultra consiguió su primer diputado autonómico de manera indirecta. El parlamentario Juan Antonio Morales decidió en julio dejar el PP por su “entreguismo” al PSOE en la Diputación de Badajoz y semanas después se convirtió en militante de Vox. Morales llevaba más de 20 años en la formación de Pablo Casado y no renunció al escaño, por lo que se ha convertido en el altavoz de los ultras en la región.

LA VISITA A LLEDONERS

En Castilla-La Mancha, los radicales ya presentaron candidato autonómico en las elecciones del 2015, Jesús Felipe Sánchez-Crespo, que logró menos del 1% de las papeletas. También concurrieron en varios municipios y lograron seis concejales, por lo que cuentan con cierta estructura regional y están viendo como el número de afiliados está creciendo. De hecho, en toda España, Vox ha superado los 20.000 esta semana tras el éxito en las andaluzas. El sistema de afiliación colapsó por el elevado número de personas que se intentaban registrar en la web.

Todavía más fácil tendrán los radicales la campaña en la Comunidad Valenciana y en Baleares, señalan en Génova. En la primera, ven a Vox consolidado en las tres provincias y con un discurso contra la corrupción del PP que les facilitará la entrada en Les Corts. En la segunda, la visita de la vicepresidenta del Govern balear y coordinadora de MÉS per Mallorca, Bel Busquets, a los independentistas en Lledoners les “ha hecho la campaña a Vox”, apuntan en la dirección del PP, que admiten que eso se sumará a la “crisis eterna” de los conservadores en las islas.