El secretario general del PP, Teodoro García Egea, ha avanzado que su partido "no solo no va a facilitar la investidura de Pedro Sánchez, sino que la va a dificultar", con lo que ha vuelto a descartar de manera categórica que pueda haber algún cambio de postura de los populares y abstenerse. De esta manera, García Egea desautorizaba así a la exdirigente Esperanza Aguirre y la candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que consideran que sí. Así se evitaría, afirman, que el secretario general del PSOE tuviera que pactar con los independentistas catalanes.

En la rueda de prensa tras la reunión del comité de dirección, ha afirmado que cierra "cualquier posibilidad" de que Sánchez sea presidente por que el PP cambie su posición y ha garantizado que no habrá cambio de postura y que en el partido piensan todos lo mismo y rechazan una posible abstención en la investidura.

"SIN INDEPENDENTISTA Y EL ENTORNO DE ETA"

"Creo que el PP por ahora tiene pensado votar en contra y me parece bien", había afirmado antes Díaz Ayuso en Onda Cero. La probable futura jefa del Ejecutivo regional añadió, no obstante, que le parecería "correcto" que el PP optara por la abstención para investir a Sánchez "sin el apoyo de los independentistas y el entorno de ETA".

En estos momentos, al presidente del Gobierno en funciones no le salen las cuentas. El dirigente socialista está empeñado en no negociar el apoyo activo ni pasivo de ERC y Junts per Catalunya y los números que tienen no le dan. En estos momentos, a los 123 escaños del PSOE se podrían sumar los 42 de Unidas Podemos, uno de Compromís y otro de los regionalistas cántabros. En el aire están los seis del PNV y los dos de Navarra Suma (la coalición del PP, Cs y Unión del Pueblo Navarro). En buena medida por lo que pase en Navarra, donde los socialistas deben decidir si llegan al poder gracias a la abstención de Bildu o permiten que gobierne Navarra Suma, que fue la lista más votada.

COMO HIZO EL PSOE EN 2016

En la primera votación de investidura Sánchez debería conseguir mayoría absoluta, esto es, 176 apoyos. Algo imposible. Sin embargo, en la segunda votación le sería suficiente obtener más 'síes' que 'noes' y es en la que el PP, tal como señalan Aguirre y Díaz Ayuso, podría tener un papel facilitador. El mismo, por otra parte, que el PSOE asumió en 2016 cuando algunos de sus diputados permitieron la investidura de Mariano Rajoy para no ir a una terceras elecciones. Eso sí: el rechazo a hacerlo por parte de algunos diputados acabó con la implosión del PSOE y la dimisión de Sánchez.

En esa tesitura quiere ponerle ahora el jefe del Ejecutivo en funciones a Pablo Casado, con el que se verá mañana en el Congreso. Por ahora el actual presidente de los conservadores ha negado que vaya a hacerlo, pero está empezando a recibir opiniones en contra. "Sí, se lo diré a él", afirmó Aguirre en la Sexta cuando se le preguntó si ya ha compartido su criterio con su amadrinado, Casado. "El PSOE se abstuvo para que gobernara Mariano Rajoy", recordó la expresidenta de la Comunidad de Madrid antes de defender que ella lo haría "a cambio de que [Sánchez] no hiciera más cesiones a los independentistas y no pactara con Podemos".