El PP se abstendrá finalmente en la votación en el Congreso del decreto ley del Gobierno para exhumar los restos de Franco del Valle de los Caídos y no votará en contra, aunque su presidente, Pablo Casado, ha cargado contra la medida por entender que es una "cortina de humo" ante la "incapacidad" del Ejecutivo para gobernar y mediante un uso indebido del decreto ley. Hasta ahora, los conservadores solo habían dicho que no apoyarían la medida del Gobierno.

En declaraciones previas a la reunión de la Diputación Permanente del Congreso, Casado ha explicado que su partido será así "coherente" con la abstención que también mantuvo hace unos meses en el Congreso, ante una proposición no de ley para ampliar la ley de memoria histórica en la que el Gobierno se basa para aprobar ahora este decreto ley.

"El Gobierno ha tenido que irse al Valle de los Caídos a intentar tapar su incapacidad para gobernar y sobre todo su incompetencia para mirar al futuro", ha manifestado Casado, que ha acusado al PSOE de romper con la historia de su propio partido y "los consenso básicos en los que el PSOE fue fundamental", los de Transición.

Proyecto de ley

Tras conocerse la abstención del PP, el decreto ley no cuenta de momento con el voto en contra de ninguno de los grandes grupos porque Ciudadanos también ha confirmado su abstención. Por contra, Unidos Podemos, ERC y el PDECat han manifestado su disposición a votar a favor del decreto ley. El Gobierno anunció el viernes al aprobarlo que una vez que sea convalidado por el Congreso, el decreto se transformará en proyecto de ley para abrir a puerta a una reforma más profunda de la ley de memoria.

El dirigente popular se ha dirigido de hecho a los socialistas, "si quedan" miembros del PSOE que defienden "esa concordia de la transición nacional", y les ha reclamado que le pregunten al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, si quiere seguir por la senda de la Transición o "quiere romper los candados al modelo del 78 como pidió Pablo Iglesias.

Casado ha insistido en que con la exhumación de Franco se reabren a su juicio heridas cerradas y "amnistiadas" y se aborda además desde un decreto ley urgente que no es necesario para una medida así. El Gobierno, ha concluido, está "acabando" con la separación de poderes al recurrir a esta vía legislativa que limita el papel del Congreso y del Senado.