El PP ha empezado a marcar distancias con Vox en el asunto migratorio. Los ultras llevan en su programa la expulsión de todos los inmigrantes ilegales de España y los populares están enviando mensajes estos últimos días que señalan dificultad de entendimiento en este asunto con el partido de Santiago Abascal.

Ignacio Cosidó, portavoz del PP en el Senado, y Antonio Clemente, representante de los populares en la comisión especial sobre demografía, destacaron ayer el papel positivo de la imigración para hacer frente a la despoblación en España. Cosidó recordó que el 18 de diciembre su partido reclamó la creación de una comisión sobre este reto social. La iniciativa llegó, casualmente, solo 17 días después de la sorprendente entrada de Vox en el Parlamento andaluz con 12 escaños.

«La inmigración puede ser parte de la solución a la despoblación», afirmó Clemente en el Senado en una conversación informal con periodistas. «Los inmigrantes están haciendo en España un papel fundalmental, porque están desarrollando actividades que muchos españoles no quieren hacer. Seamos serios. Mucha gente que está protestando contra el boom de la inmigración no ven que los señores que construyen las aceras de la Gran Vía son en su mayoría emigrantes. Los que pasean a los mayores en silla de ruedas son en su mayoría personas hispanoamericanas. Hay que ser sinceros y quitarnos la careta», aseguró.

Estas declaraciones destacando aspectos positivos de la inmigración también tuvieron esta semana otro sorprendente defensor. Xavier García Albiol, que fue alcalde de Badalona (2011-2015) y volverá a optar a la alcaldía por el PP, cargó contra el bloqueo del barco Open Arms, varado en el puerto de Barcelona desde principios de enero por orden del Ejecutivo central. Según declaró a La Sexta, «es inadmisible el comportamiento del Gobierno bloqueando la salida del Open Arms». El Ejecutivo alega que ni este buque ni el vasco Aita Mari pueden transportar a personas.

La comisión reclamada por el PP en el Senado, donde los conservadores tienen mayoría absoluta, permitirá escenificar las diferencias con Vox. Los ultras tienen un senador por designación del Parlamento andaluz.