Las defensas de los diputados presos Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull han dado el paso anunciado el pasado viernes en una rueda de prensa conjunta de todas las defensas, salvo la del expresidente Carles Puigdemont, y han vuelto a pedir su excarcelación. Entre los argumentos que utilizan para convencer al Tribunal Supremo figura la reunión mantenida entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Quim Torra, como ejemplo de la "normalización política que se está viviendo en Catalunya".
Entienden que ese ejemplo sirve para neutralizar el riesgo de reiteración delictiva que el instructor de la causa, Pablo Llarena, les atribuía para defender su permanencia en prisión. Para anular el de fuga los tres se ofrecen a poner a disposición del alto tribunal "todo su patrimonio personal".
Para acreditar la normalización política, el recurso del abogado Jordi Pina también cita las reuniones que se han producido entre ministros y 'consellers' catalanes, así como que el Parlament o el Govern no haya desobedecido ninguna de las decisiones tomadas por el Tribunal Supremo y el Constitucional desde el inicio de la legislatura. Asegura que desde que "Catalunya ha recuperado suu autonomía" no se ha "cometido delito alguno por parte de sus cargos públicos".
Una afirmación que cuando menos no está exenta de riesgo, porque la Cámara catalana aún no ha aplicado la suspensión de funciones prevista en el artículo 384 bis de la ley de enjuiciamiento criminal acordada por el juez Pablo Llarena la semana pasada.
Rebajar tensión social
El recurso explica que "la actual situación de prisión provisional de diversos diputados no contribuye sino todo lo contrario, a resolver la compleja situción política que se vive en Catalunya y que, por el contrario, su encarcelamiento es un factor que genera evidente tensión social, como demuestran algunos incidentes -por fortuna leves- acontecidos entre quienes reivindican la libertad de los presos y quienes no comparten tal reivindicación".
Añade que la libertad "contribuirá a rebajar dicha tensión social y a facilitar la búsqueda de soluciones políticas a unos problemas cuyo trasfondo es esencialmente político y no judicial".
Esperanza europea
Como colofón incluye "las buenas perspectivas para la tesis de defensa que se vislumbran a partir de las resoluciones de otros países europeos", como la reciente decisión alemana de constreñir la entrega de Puigdemont al delito de malversación, lo que sostiene que "invita a pensar en una importante rebaja futura de las pretensiones acusatorias, lo que obviamente influye en los fines de prisión preventiva".
