Tensión en el aeropuerto de Barcelona después de que Tsunami Democràtic haya animado a manifestantes a paralizar esa instalación como respuesta a la sentencia del procés. El acceso por tren y metro al aeródromo de Barcelona acaba de reabrir después de estar cerrado por orden de los Mossos d'Esquadra. Por el momento sigue cortada la carretera que lleva al aeropuerto. Pese a ello, decenas de personas se están dirigiendo al Prat a pie por esa vía. Junto a ellos, numerosos viajeros que están teniendo que acceder caminando al no poder llegar en coche. En el aeropuerto empiezan a producirse retrasos por las dificultades de los tripulantes de los aviones de acceder a la terminal.

Agentes de policía, hoy en el aeropuerto de El Prat.

Enfrentamientos entre manifestantes y agentes de la Brigada Móvil de los Mossos en el acceso al aeropuerto a través de la salida de metro. Ha habido cargas y carreras y momentos de caos. Varias decenas de policías nacionales antidisturbios están desalojando la zona de salidas de la T1 justo frente al control de seguridad de embarque. Se trata de un grupo de 50 personas sentadas frente al filtro de seguridad de pasajeros. A periodistas y curiosos los sacan fuera del edificio. Un hombre se ha encarado a los policías.

Tensió i un retingut a la sortida Metro T1 Aeroport Prat #sentencia. Antidisturbis dels @mossos han desplegat cordó policial. Alguns manifestants han provat accedir pr porta emerència pero han estat interceptats. Ara en calma. Via @elperiodico pic.twitter.com/AK1ELSIL8Y

A la terminal ha llegado otra unidad de antidisturbios para reforzar el despliegue policial conjunto entre los Mossos y la Policía Nacional. Tsunami Democràtic había expedido centenares de billetes de avión para poder acceder al Aeropuerto, donde ha llamado a sus seguidores a paralizar la actividad de la infraestructura aérea, según han informado a través de Telegram. Este mediodía, los agentes han desalojado a varias personas mayores que se habían colado sin tarjeta de embarque.

Bloquear el aeropuerto

Tsunami Democràtic había llamado a los independentistas a paralizar la T-1. Es la primera acción que acaban de anunciar como reacción a la sentencia del 'procés'. Para poder acceder, este plataforma pone a disposición de los manifestantes billetes de avión que pueden descargar desde Telegram. Así, en teoría, podrían acceder a las instalaciones, donde solo se podía entrar mostrando la tarjeta de embarque y un documento de identidad.

El llamamiento de Tsunami sugiere a los manifestantes que acudan al aeropuerto en distintas formas de transporte, desde el metro de la Línea 9 hasta el aerobús pasando por vehículo compartido o taxi, con la idea de bloquear la infraestructura.

Imagen inédita

La terminal de Llegadas de la T1 en el aeropuerto de Barcelona ofrecía esta mañana una imagen inédita. El vestíbulo en el que se agolpan chóferes privados, guías turísticos y sobre todo familias y amigos de viajeros se encuentra casi desierto. La explicación está a apenas 100 metros de distancia. Un férreo control policial impide acceder desde los aparcamientos a las personas que carecen de tarjeta de embarque o de un documento que justifique su presencia en el recinto aeroportuario, como es el caso de los empleados.

Olga Gabriel esperaba a las 11.30 horas a sus tíos de Brasil apoyada en la barra metálica junto a las puertas de salida de la zona de recogida de maletas. Ha sido una de las poquísimas personas afortunadas que ha pasado el filtro de la Policía Nacional. "No me dejaban pasar, pero cuando les he explicado que no podía avisarles a mis tíos ni ellos a mi si no me veían, porque no tienen móvil español, entonces me han abierto el paso. Pero les he tenido que enseñar una copia del billete que mis tíos me habían enviado antes", explica Gabriel, psicóloga de 42 años.

A su lado un hombre espera a un familiar que llega de Alemania mientras sigue la actualidad de la sentencia con la radio. "Es innecesario que bloqueen el aeropuerto. No pueden restringir el paso de la gente. Pero les he enseñado una captura del vuelo de internet y no han comprobado nada y he podido pasar", afirma J. C. visiblemente molesto.

Lo más curioso es que los estrictos filtros de seguridad de la Policía Nacional solo funcionan en la planta inferior, la de Llegadas. En Salidas, donde están los mostradores de facturación y el filtro de seguridad para acceder a las puertas de embarque , también hay Policia Nacional, pero no se pide documento alguno.

"Es que si pidieran la tarjeta de embarque habría colas y la gente podría perder el avión", dice un empleado del aeropuerto, que remite a la Policía Nacional para aclarar el motivo de la coexistencia de controles tan diferentes, unos permisivos y otros restrictivos.

El objetivo de los mismos es evitar que un hipotético grupo de manifestantes pueda organizar un picnic como el de ayer en Sants e impedir la entrada de los viajeros.