El regreso de Pablo Iglesias y su discurso han empezado a marcar el programa electoral de Podemos. El secretario general cargaba contra los "poderosos" -en los que englobaba bancos, fondos de inversión, medios de comunicación...- por limitar la democracia. Para ponerle remedio, los morados han propuesto prohibir que los partidos políticos puedan financiarse durante la campaña electoral con créditos bancarios. Su intención, también, es que las entidades financieras no puedan invertir en grandes medios de comunicación para que no puedan influir en la línea editorial.

El Consejo de Coordinación de Podemos ha trasladado a medidas concretas las palabras de su líder. El secretario de Organización, Pablo Echenique, ha anunciado que, de llegar al Gobierno, prohibirán que las formaciones políticas puedan acudir a los bancos en periodos electorales. Según ha argumentado, esto supone adquirir "enormes deudas millonarias con una banca sobre la que luego hay que regular". A este respecto, ha recordado que tanto PP como PSOE han pedido prestados "decenas de millones de euros a la banca para llevar a cabo campañas".

El dirigente morado ha puesto a su formación como un ejemplo claro de que otro sistema de financiación puede ser posible. Desde que naciera en 2014, el partido de Iglesias ha recurrido a microcréditos concedidos por la gente para llevar a cabo las campañas electorales. Este sistema, asegura, deja en manos de la gente todo el poder: "Quien paga manda".