Podemos se desploma en la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y cae de la segunda posición a la tercera, con un 19,7% del voto, tras PP y PSOE. Aún así, los morados no rectificarán el giro político que emprendieron en su asamblea ciudadana Vistalegre 2, en febrero, por el varapalo que suponen estos resultados.

En una primera valoración nada más conocerse los datos de la encuesta, la portavoz parlamentaria, Irene Montero, ha pedido "cautela" y ha rechazado que la dirección vaya a abrir un proceso de reflexión. Al contrario, ha defendido mantener la hoja de ruta que se impuso en el cónclave por abrumadora mayoría de Pablo Iglesias.

"No estamos pensando en clave electoralista ni en clave interna", ha asegurado, covencida de que el partido debe estar centrado en "defender lo que al país le importa". "Mala practica sería una formacion política que estuviera pensando en clave de encuesta en una situciación de excepcionalidad", ha señalado en rueda de prensa en el Congreso.

La portavoz ha reconocido el "rigor" de los estudios de opinión, pero ha recordado que las encuestas "a veces aciertan y otras no".

La encuesta ratifica la tendencia a la baja de Podemos, un declive que cobra significado teniendo en cuenta la ausencia de líder en el PSOE, partido con el que comparte nicho electoral. En tres meses, las intención de voto a los morados cae dos puntos, del 21,7% al 19,7%.