El dirigente de Podemos Ramón Espinar se ha sumado este lunes a las críticas que la CUP ha lanzado a las relaciones exteriores de la Casa del Rey, tras los atentados yihadistas en la Rambla y Cambrils. El portavoz podemista en el Senado ha mostrado la disconformidad de su formación con los presuntos lazos entre el Rey y los "gobiernos que amparan el terrorismo yihadista", si bien, ha manifestado que no tendría "sentido" que Felipe VI no se "implicase" tras la situación creada.

En una entrevista en RNE, Espinar ha manifestado que no comparte "una política exterior que mantiene una retórica muy beligerante con el terrorismo yihadista pero tiene relaciones con gobiernos que lo amparan", pero ha pedido, en alusión a la CUP, que se traslade un mensaje de "unidad".

Los 'cupaires' amagaron el domingo con romper la imagen de unidad que se pretende demostrar en la manifestación del próximo sábado en las calles de Barcelona al avisar de que se plantean no secundar la marcha si a la misma acuden el Rey o Mariano Rajoy. La diputada anticapitalista Mireia Boya reclamó al jefe del Estado que no asista a la protesta y defendió que sea la sociedad, y no las autoridades, quienes encabecen la manifestación. En medio de la polémica, la Zarzuela aún no ha confirmado si el Monarca acudirá.

Críticas a la CUP

Pese a ello, la postura de la CUP ha recibido críticas, entre ellas las del 'president' Carles Puigdemont, quien ha considerado que el partido anticapitalista se equivocaría si finalmente no acude a la gran marcha contra el terrorismo. Por parte del Gobierno, el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha asegurado que le parece "lamentable" que una formación "radical y extremista" haga una "utilización política" de la protesta mientras que el delegado del Ejecutivo en Catalunya, Enric Millo, ha instado a los 'cupaires' a un "autoexcluirse" de la "unidad". También la líder de C's en Catalunya, Inés Arrimadas, ha reclamado que no haya "ningún tipo de politización".

Por contra, el líder de Podem, Albano-Dante Fachin, se ha alinado en cierta manera con la CUP al señalar que Felipe VI debería dar explicaciones antes de acudir a manifestaciones.

También Joan Tardà ha compartido que la marcha debe ser del "pueblo" catalán, tanto de los que son independentistas como de los que no lo son.