El disparo que da comienzo a la carrera electoral ya se ha escuchado en todo el escenario político español y Podemos parece no querer quedarse atrás en una intensa lucha que tendrá como primer asalto unas elecciones generales, el 28 de abril, y un segundo 'round', el 26 de marzo, con los comicios europeos, autonómicos y locales. Para hacer frente a las urnas, los de Iglesias pretenden poner el foco sobre "las cosas de comer" e intentar evitar que el conflicto catalán sea el centro de la campaña electoral, como pasó en los comicios andaluces.

"Hay que mirar más allá de la situación territorial, independientemente del rédito electoral", ha asegurado Noelia Vera, coportavoz del Consejo de Coordinación del partido. Esta postura se asemeja a la táctica empleada por Adelante Andalucía, (coalición formada por Podemos e IU) que centró su discurso en temas autonomistas mientras que el resto de fuerzas hicieron bandera de sus posicionamientos sobre Catalunya. "Frente a un escenario de absoluta confrontación nuestra poción es mejorar la vida de la gente", ha afirmado este lunes.

Para trasladar este objetivo a la realidad, la formación morada ha decidido que sea la cúpula del partido la que tome las riendas de la dirección de campaña. Una función que hasta los últimos comicios solía recaer sobre Íñigo Errejón, actualmente candidato por Más Madrid a la Asamblea madrileña. No obstante, Errejón sigue formando parte del consejo de Coordinación de Podemos como indica la página web del partido.

Una de las primeras decisiones de campaña ha sido poner en marcha, "próximamente", una ruta "por todo el país" para presentar a sus candidatos para el Congreso de los Diputados y para el Senado. Además, tratarán de trasladar a los inscritos cuál es su proyecto de país, que pasa por desencalar los conflictos territoriales pero, sobre todo, por "poner en el centro los derechos sociales".