Instituciones Penitenciarias ha expedientado al líder de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez, por camuflar cartas entre sus enseres personales para saltarse el reglamento común para todos los internos de la madrileña cárcel de Soto del Real. Según fuentes penitenciarias, Sànchez tendrá que responder ante la comisión disciplinaria de Soto del Real después de que los funcionarios descubrieran que «había vulnerado el conducto reglamentario para la salida de su correspondencia». Por este motivo, se ha sancionado con una falta disciplinaria al líder de la ANC, que se encuentra en prisión desde el 16 de octubre junto con el presidente de Ómnium Cultural, Jordi Cuixart. Sánchez podrá hacer las alegaciones que considere ante la comisión disciplinaria.

Esta comisión es un órgano multidisciplinar que vela por la sanción de las faltas disciplinarias. Se reúne varias veces al mes y está integrado por el director de la prisión, los subdirectores de Régimen y de Seguridad, el jefe de Servicios, un funcionario y un jurista. Sus comunicaciones con el exterior no están intervenidas y también puede enviar a sus familiares paquetes con su ropa para que sea lavada fuera de las instalaciones de Soto del Real. Según fuentes de este centro penitenciario, es en estos paquetes de ropa sucia donde ha sido interceptada parte de la correspondencia. Al igual que Cuixart y el resto de exconsejeros encarcelados en Estremera y Alcalá-Meco por orden judicial, Jordi Sánchez ocupa buena parte de su tiempo en prisión leyendo y redactando cartas, que luego difunden medios de comunicación y replican sus partidarios. El pasado 23 de noviembre, por ejemplo, el diario Ara publicó una queja suya por el frío que pasaba en prisión. «No hay manera de contener la voluntad de un país», sostenía en su misiva Jordi Sánchez, que acompaña a Carles Puigdemont en la lista para concurrir a las próximas elecciones autonómicas del 21 de diciembre.