Si el Gobierno central da el paso y aplica el artículo 155 de la Constitución, suspendiendo la autonomía de Cataluña, Carles Puigdemont tendrá todo el apoyo de su partido para levantar la suspensión que dijo efectuar el 10 de octubre de la declaración unilateral de independencia (DUI). Así lo ha decidido el PDECat en un consejo nacional extraordinario celebrado ayer en Barcelona, a pocas horas de que cumpla el plazo que la Moncloa dio a la Generalitat para que le comunique que actúa dentro del marco constitucional y no hay secesión en marcha.

Según explicó luego a los medios de comunicación la coordinadora general de los posconvergentes, Marta Pascal, el cónclave solo incluyó dos intervenciones, la suya, para expresar su apoyo al jefe del Gobierno catalán, y la del president, que no se movió de la hoja de ruta que ha venido expresando en público: «[Puigdemont] tendrá toda la complicidad del PDECat para levantar la suspensión y hacer efectivo el mandato del 1-O» si Mariano Rajoy activa el 155 para quedarse con competencias de la Generalitat como los Mossos o la enseñanza.

A lo largo de todo el día, y procedente del puente aéreo político, había sonado el runrún político de unas eventuales elecciones al Parlamento catalán para evitar la aplicación del 155. Es más, el Ejecutivo central ofreció a la Generalitat guardar en el cajón ese artículo si Puigdemont convocaba comicios. Sin embargo, Pascal manifestó que esa posibilidad «no está encima de la mesa» y quiso ser tan clara con ello que reiteró que ni si quiera se había hablado de ese extremo en el consejo nacional.

Algunos movimientos del sector más moderado del PDECat habían parecido abonar la presión para que el presidente cambiara el rumbo, pero tanto el otro bloque como ERC y la CUP dejaron bien claro a lo largo del día que no estaban dispuestos a aceptar lo que considerarían una capitulación, y más si ni si quiera hubiera una DUI, y especialmente cuando los líderes de la ANC y de Òmnium siguen encarcelados.

Pascal atribuyó los tambores de elecciones a «las malas intenciones» de algunos sectores aunque sin llegar a mencionarlos directamente. Lo que sí anunció la coordinadora general de los posconvergentes fue que su partido celebrará una conferencia política el sábado 11 de noviembre en la que abordará, entre otras cuestiones, cómo afrontar la elaboración de una constitución catalana como ley fundamental de una república independiente.

Cabe recordar, como hizo la propia Pascal, que la hoja de ruta independentista ya contempla elecciones «constituyentes» para la primavera del año que viene y que antes de ello habría que iniciar un proceso de participación ciudadana para diseñar la Carta Magna.

En consejero de Exteriores, Raul Romeva, que acudió ayer a Bruselas en un intento de recabar apoyos a la postura independentista de la Generalitat, aseguró que no se contemplaba en el horizonte inmediato la convocatoria de elecciones en Cataluña. Y aseguró que antes habría una DUI.