A la espera de que Susana Díaz dé el paso adelante, Patxi López y Pedro Sánchez hace ya semanas que están en campaña de cara a las primarias del PSOE. El exlendakari y expresidente del Congreso ha sido el primer precandidato en visitar Cataluña. Este miércoles, ha empezado su visita por territorio catalán en el foro Primera Plana de EL PERIÓDICO, en el que ha planteado su preocupación por el conflicto entre Cataluña y España.

"He venido para decir que no vamos a dejar solos a los ciudadanos de Cataluña que están viendo con pavor que el choque de trenes se acerca cada vez más sin poder hacer nada", ha sentenciado López, que ha recordado que "en Cataluña hay muchas Cataluñas y no podemos permitir que los independentistas se arroguen la representación de todos".

"Frente al evidente choque de trenes, aunque no tengamos una solución inmediata,... parar las máquinas. Es un pacto para darnos tiempo. Es un pacto para evitar el desastre. No planteo decisiones o renuncias. Solo planteo evitar la tragedia. Parar las máquinas y sentarnos a hablar". Por eso ha planteado, entre otras medidas para rebajar la tensión, que el Gobierno deje de suspender por sistema las normas del Parlament, a no ser que afecte a los derechos y libertades personales fundamentales, y una reforma de la financiación. En este último ámbito, el exlendakari ha defendido que "el concierto vasco no es el culpable de la situación financiera de las comunidades", aunque se ha mostrado dispuesto a revisar el cupo.

Al principio de su intervención ha aplaudido que los militantes del PSC puedan participar en la elección del secretario general del PSOE y que, pese a la herida que se abrió después de la investidura de Mariano Rajoy, se hayan podido rehacer los puentes entre Nicaragua y Ferraz. "Plantear una ruptura entre el PSC y el PSOE hubiera sido simplemente una locura. Podemos revisar nuestra relación, pero no para romper sino para garantizar una unidad mejor". Sobre el acuerdo, que plantea que el PSOE pueda vetar los pactos del PSC, se ha mostrado a favor de que los socialistas catalanes tengan autonomía para pactar con quien quieran en Cataluña. "¿Si planteamos una España federal cómo no vamos a tener un partido federal? ¿Si reconoecmos a los territorios competencias como no vamos a reconocer competencias para tomar sus decisiones?"

Frente a la división entre sanchistas y susanistas, López se presenta como la opción de unidad para el PSOE. "Ésta no es una batalla por el liderazgo del PSOE. Ésta es una batalla por el futuro del PSOE", ha proclamado, antes de señalar que va a "competir por la Secretaría General, pero no por trocear el partido y hacerme fuerte con una parte de él". Antes de reconocer que el comité federal que acordó la abstención en la investidura de Rajoy "fue un drama desgarrador", ha planteado que la militancia decida sobre cuestiones importantes, como lo fue la investidura de un presidente del PP, y que solo las bases puedan deponer a un secretario general.

Tras lanzar un dardo velado a la presidenta andaluza ("no se puede ser secretario general del PSOE a tiempo parcial"), ha asegurado que no va a retirar su candidatura ni aunque quedara el último en la recogida de avales ("voy hasta el final").