El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, pretende terminar con las cloacas del estado. Para ello propone crear una Unidad Integral contra la Corrupción Institucional (UCCI) que «no dependa del Ministerio del Interior», sino de los jueces y fiscales encargados de las investigaciones judiciales. Este cuerpo estará compuesto por los «mejores cuadros» de la Policía Nacional, la Guardia Civil y las policías autonómicas.

Desde la formación morada señalaron que sus miembros deberán estar «blindados ante cualquier tipo de represalia, castigo o premio por parte del poder político». Además, estarán coordinados por agentes de los distintos cuerpos policiales elegidos por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) mediante «concurso de méritos y capacidades».

En un mitin en Zaragoza, el líder de Podemos explicó ayer que esta «unidad de élite, especial e integral contra la corrupción institucional» encuentra respaldo en la Constitución. Como viene siendo habitual desde su regreso a la política activa, Iglesias, con la Carta Magna en la mano, leyó el artículo 126: «La policía judicial depende de los jueces, de los tribunales y del Ministerio Fiscal en sus funciones de averiguación del delito y descubrimiento del delincuente». Un precepto que, aseguró, no se ha desarrollado.

Esta medida para combatir a las cloacas del Estado llega después de conocerse que en 2016 la formación morada fue víctima de una supuesta trama policial que se tradujo en la creación de informaciones falsas para evitar cualquier posible pacto de gobierno con el líder del PSOE, Pedro Sánchez. Ahora, ante la proximidad de las elecciones generales, Iglesias asegura que pretende «limitar el poder del Gobierno» para evitar que se produzcan acciones de este tipo que dañan a la democracia.

Iglesias estuvo acompañado por el candidato de Unidas Podemos al Congreso por Cádiz, Juan Antonio Delgado. El actual diputado, que formó parte de la Guardia Civil durante 23 años, reconoció haber recibido «muchas llamadas» de policías indignados tras conocer la existencia de la trama policial que le pedían «ponerse a trabajar» para solventar el descrédito de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

«Tenemos que llevar a cabo medidas urgentes para cambiar un modelo policial», sentenció. Una necesidad, defiende Iglesias, debido a que la actual legislación tiene más de 35 años. «Hay que adaptarla al siglo XXI, con una policía moderna, democrática y al servicio de todos los ciudadanos», insistió el secretario general de Podemos.