En la antesala del 8-M los partidos ponen el foco en medidas para reducir la desigualdad estructural que sufren las mujeres. En la carrera hacia el 28 de abril, el presidente del PP, Pablo Casado, se comprometió ayer a ampliar el complemento en la pensión de jubilación a las mujeres trabajadoras con un hijo y lo situará en un 2%. La propuesta extiende una bonificación que ahora reciben las madres de dos hijos en adelante, en torno a medio millón de mujeres, según los cálculos del PP. Casado defendió que son «compromisos reales» a favor de la conciliación y que buscan fomentar la natalidad.

El mensaje del presidente conservador coincidió con el lanzamiento de un vídeo en el que varias dirigentes del partido ponen en valor la apuesta por la mujer durante los Gobiernos de José María Aznar y Mariano Rajoy. La cinta, de apenas un minuto de duración y que el partido ha difundido en redes sociales, defiende que las políticas del PP han conseguido reducir la brecha salarial «casi cinco puntos».

PACTO DE ESTADO / La vicesecretaria de estudios y programas del PP, Andrea Levy, afirma en la cinta que fue el PP el que «por primera vez en España reguló el teletrabajo». Después de cada medida impulsada, las dirigentes populares proclaman: «Y nos sentimos orgullosas». La portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat, destaca que fue su partido el que impulsó el pacto de Estado contra la violencia de género.No es el único vídeo en vísperas del Día de la Mujer Trabajadora. La esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, muestra su apoyo al 8-M en un espot del PSOE en el que llama a la movilización «para que no se niegue la violencia de género» y recuerda a las víctimas.

También aparecen otras dirigentes como la presidenta de los socialistas, Cristina Narbona, o la portavoz en el Ayuntamiento de Madrid, Purificación Causapié. Muestran su rechazo a la discriminación laboral, reclaman la abolición de la prostitución y se manifiestan en contra de la regulación de los llamados vientres de alquiler.