El aniversario de los atentados del 17-A ha vuelto a estar empañado por la polémica política. Si las críticas independentistas a la presencia del Rey salpicaron el homenaje del año pasado, el de este año ha estado marcado por el acto alternativo organizado por Associació Catalana de Víctimes d'Organitzacions Terroristes (ACVOT). Solo PP, Vox y Cs han querido estar presentes en el contraacto, celebrado una hora y media después del homenaje institucional.

José Vargas, presidente de ACVOT y que fue en la lista del PP en las últimas municipales de Barcelona, ha negado que el acto estuviera politizado. Pero no ha dudado en cargar contra el ayuntamiento y la Generalitat y también contra el ministro Fernando Grande-Marlaska por no sumarse a su convocatoria. “Muestra muy poca vergüenza y muy poca dignidad”, ha dicho sobre el titular de Interior. “No quiero entrar en polémicas sobre por qué algunas víctimas no quieren entrar en contacto con esta asociación. Solo una palabra: manipulación”, ha añadido.

Mientras hacía estas declaraciones en el ayuntamiento se celebraba una recepción a los familiares de las víctimas del 17-A, después del homenaje que se había hecho junto al mosaico 'Pla de l'Ós', el punto de la Rambla en el que se detuvo la furgoneta el 17-A. Un recuerdo institucional discreto, en el que, tras la interpretación del Cant dels Ocells, los familiares (visiblemente emocionados) han depositado claveles blancos en las tres jardineras. Carteles de 'Queremos conocer la verdad', 'Unidos contra el terrorismo', 'Amor para todos, odio para nadie' y 'El islam condena tajantemente el asesinato de personas inocentes' se podían leer mientras todos los presentes guardaban el más estricto silencio. Tras los familiares, han hecho la ofrenda foral Quim Torra, Ada Colau, Manuel Cruz, Teresa Cunillera, Pere Aragonès y Grande-Marlaska.

Ninguno de ellos ha querido hacer declaraciones por respeto a las víctimas. Quienes si lo han hecho han sido PP y Cs. Lorena Roldán, líder naranja en el Parlament, se ha limitado a apelar a la unidad contra el terrorismo. Pero el popular Daniel Serrano ha ido un paso más allá. “Por parte de Quim Torra y muchos de sus 'consellers' no se ha visto unidad porque han contribuido a las teorías de la conspiración paranoica”, ha clamado.

La misma tesis que ha defendido Ignacio Garriga, de Vox, en el inicio de la Rambla donde ha cargado "contra la teoría de la conspiración del separatismo" El portavoz del comité ejecutivo nacional del partido de ultraderecha ha aprovechado para advertir que "tenemos a muchos imanes radicales en Cataluña". Tanto él como el eurodiputado Jorge Buxadé han reclamado el cierre inmediato de las mezquitas salafistas y el control de fronteras. Nacho Martín Blanco, diputado de Cs en el Parlament, Josep Bou (líder del PP en el ayuntamiento de Barcelona) y el exdelegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, han acudido también a la convocatoria de la ACVOT, que en cuyo manifiesto se ha preguntado "qué tipo de país queremos para nosotros y las nuevas generaciones. Uno basado en los valores constitucionales (...) o uno muy distinto donde los derechos y libertades sean papel mojado". Un acto que se ha terminado con un minuto de silencio alterado por un grito de "viva España".