El décimo octavo Congreso Nacional del Partido Popular finalizó ayer en Madrid con un mensaje claro por parte de sus máximos dirigentes: hay que prepararse para las elecciones municipales y autonómicas del año 2019 y recuperar a los votantes perdidos. Durante la tercera jornada se hizo hincapié en el posicionamiento de los populares como formación política y también ante los retos que se plantean en el país, con las intervenciones de la secretaria general, María Dolores de Cospedal (que fue ovacionada al tomar la palabra tras su ratificación en el cargo) y del presidente, Mariano Rajoy, que dedicó buena parte de su discurso a los objetivos actuales del Gobierno de España y afirmó, entre otras ideas, que el Ejecutivo «está obligado a dialogar en el mismo grado que los demás».
Entre los asistentes a esta última sesión se pudo apreciar un descenso significativo y es que, tras dos días de trabajo, en la noche del sábado algunas delegaciones aprovecharon para disfrutar del ocio nocturno (en algún rincón pudo escucharse, a modo de broma, aquello de «noches de desenfreno, mañanas de Ibuprofeno»).
Esta cita ha transcurrido sin novedades relevantes y su último día finalizó en el mismo ambiente. En el plenario sobresalieron, entre otras ideas, las críticas al independentismo catalán y las pullas a Podemos, y prácticamente no se mencionó al PSOE, el primer partido de la oposición, a pesar de que una de las asistentes exclamó «¡Fuera!» cuando se exhibió una imagen de Pedro Sánchez, su exsecretario general.
En el tren de regreso a Córdoba y Sevilla, caras de cansancio y alguna cabezada. Responsables del partido como el presidente del PP--A, Juan Manuel Moreno Bonilla; el vicesecretario del área autonómica y local, Javier Arenas, o el secretario general de los populares cordobeses, Adolfo Molina, coincidieron en este transporte. La senadora Beatriz Jurado, que viajó junto a ellos, es la única cordobesa en el comité ejecutivo nacional (como presidenta de Nuevas Generaciones) y explicó que, en la reunión de este órgano, celebrada por la mañana, «el presidente nos ha pedido que afrontemos rápido el proceso de los congresos regionales y provinciales. Nuestro primer reto son las próximas elecciones municipales».
Jurado avanzó que el PP aspira a gobernar en la provincia y en la capital, donde «estamos muy convencidos» de poder recuperar la Alcaldía. La también vicesecretaria general en Córdoba detalló que «lo notamos en la calle» y opinó que «el equipo de gobierno está poniéndolo muy fácil, porque la situación de descontento es generalizada». Al hilo de esta situación, admitió que «tuvimos una mayoría en las últimas elecciones, pero supimos leer que los cordobeses querían algo más y en ese proyecto estamos». De este modo, explicó que «nos quedan dos años y un proceso de renovación y de estructuración importante, a nivel regional y provincial, para afrontar ese reto».
Polémica en la provincia
Y si en estos días se ha realizado una crítica a la acumulación de cargos por parte de María Dolores de Cospedal, el presidente del PP cordobés, José Antonio Nieto, hizo referencia a la polémica surgida en la provincia y planteó la posibilidad de que otras personas le disputen esta responsabilidad en el próximo congreso, que se celebrará, previsiblemente, antes del verano.
El secretario de Estado de Seguridad señaló que «en este partido cualquiera puede presentarse como candidato a la presidencia, es más fácil que poner un tweet», en alusión al mensaje del alcalde de Cañete de las Torres, el popular Félix Romero, que el pasado enero rechazó vía Twitter que los líderes provinciales ostenten otros cargos fuera de su territorio.
En cuanto al balance del fin de semana, Nieto detalló que «este congreso ha sido un esfuerzo permanente por incorporar una estrategia de país a futuro, que es la que se recoge en las ponencias», abundando en que «queremos que todos podamos llegar al sitio que hemos diseñado: esa España de dentro de unos años donde se mejore la natalidad y la economía, se consigan empleos de más calidad, una mejor educación y una mejor sanidad».
