Los sevillanos amanecieron este miércoles con la sorpresa de ver a Barack Obama paseando por el centro histórico de la capital hispalense, según informa 'Diario de Sevilla'. Tras aterrizar de madrugada en el aeropuerto de San Pablo, el expresidente estadounidense pasó la mañana en el hotel Alfonso XIII, desde donde se desplazó a Fibes para participar en la cumbre mundial del turismo.

Obama dedicó unas palabras a la sede de la cumbre que le vendrán muy bien para su promoción turística. Visiten esta ciudad porque es preciosa y espectacular, apuntó nada más salir al escenario del Auditorio de Fibes, donde habló de sus experiencias como turista.

La agenda del exmandatario, apretada y de carácter privado, incluyó una visita al casco histórico, con parada obligatoria en El Alcázar y en los bares de la zona. Ya por la noche, se fue a cenar con unos amigos al coqueto restaurante Bache San Pedro, situado en la céntrica Plaza del Cristo de Burgos.

La visita de Obama. aunque breve, salda la deuda con la ciudad que se había preparado y blindado para acoger en el 2016 al entonces presidente de EEUU. Tres años después, el viejo sueño de recibir a Obama en la capital andaluza se ha cumplido.