Los 17 ministros del Gobierno de Pedro Sánchez tomaron ayeer posesión de sus cargos con una reivindicación del consenso y la igualdad, y con la intención de potenciar la convivencia en Cataluña. Después de que el miércoles Sánchez desvelase la lista completa de su Gabinete, la vicepresidenta, Carmen Calvo, y el resto de ministros prometieron sus cargos ante el Rey. Lo hizo la mayoría con una fórmula que estenó Calvo al prometer guardar el secreto de las deliberaciones del «Consejo de Ministras y Ministros».

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A ella recurrieron todos los nuevos miembros del Gabinete excepto Dolores Delgado, Josep Borrell, José Luis Ábalos y Nadia Calviño, y todos optaron también por prometer, no jurar, sus cargos, en una ceremonia sin símbolos religiosos.

Desde el Palacio de la Zarzuela cada uno de los ministros se desplazó a sus respectivos departamentos para realizar con sus predecesores el intercambio de carteras. Carmen Calvo, vicepresidenta y ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, la recibió de manos de Soraya Sáenz de Santamaría.

PRIMERA REUNIÓN / El nuevo Consejo de Ministras y Ministros celebrará hoy su primera reunión. Uno de los objetivos de la cita del recién estrenado Ejecutivo será comenzar a perfilar la hoja de ruta a seguir con el Gobierno catalán. Desde La Moncloa se apunta a la recuperación de foros de diálogo bilateral ahora durmientes, el estudio de las leyes sociales catalanas recurridas en el Constitucional donde el Gobierno central podría dar marcha atrás y la preparación de una cita con el president Quim Torra «antes del verano». Las mismas fuentes son conscientes de que los independentistas esperan algún guiño relevante como el fin de la intervención de las cuentas catalanas o la derogación del decreto que facilita el cambio rápido de residencia de una empresa. Pero de momento, estas demandas no tienen respuesta.

Es previsible que hoy la titular de Política Territorial, Meritxell Batet, exponga algún informe de situación. Y se espera, según fuentes gubernamentales, que sea el propio Sánchez el que aproveche la ocasión para marcar los ejes de la que pretende que sea su política con la Administración catalana y que su discurso sea absorbido por todos los ministerios que pueden verse afectados. Sin excepción.

PRIORIDADES / Entre las prioridades del nuevo presidente del Gobierno está la ya mencionada reunión con Torra (y otra similar, también en breve, con el lendakari Iñigo Urkullu), que irá acompañado de contactos de Sánchez con otros presidentes autonómicos, además de la ronda oficial de llamadas, a modo de primer contacto, que la ministra Batet hará en las próximas horas. Se sopesa también la convocatoria a medio plazo de una Conferencia de Presidentes.

Junto a la crisis territorial, las iniciativas sociales, especialmente las que atañen a la igualdad, son el otro gran reto del Gobierno. El Consejo de Ministros empezará a estudiar algunas de las propuestas a las que se ha comprometido Sánchez en este campo, como una ley de igualdad salarial, que incluirá sanciones a las empresas que paguen menos a mujeres que a hombres, y otra de igualdad de acceso al empleo.

JUECES EN IGUALDAD / La primera medida que los socialistas defenderán en el Congreso tras alcanzar el Gobierno es significativa: una proposición para formar a los jueces en igualdad, según explicó la nueva portavoz, Adriana Lastra, que sustituye a Margarita Robles, ahora ministra de Defensa. El PSOE registró esta iniciativa días antes de la polémica sentencia sobre La Manada. Por el momento, tiene el apoyo de Podemos, pese a que su líder, Pablo Iglesias, se revolvió este jueves contra Sánchez. El mandato del nuevo presidente, auguró Iglesias, «probablemente va a ser un calvario».

Sobre la mesa del gabinete también están los más de 60 vetos que Rajoy presentó a las leyes de la entonces oposición con el argumento de que implicaban cambios presupuestarios. Aquí se incluyen iniciativas como la supresión de tasas judiciales, la subida de pensiones y la universalización de la asistencia sanitaria. Sánchez quiere reactivarlas.