El secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, ha reiterado hoy que está "muy tranquilo" ante el debate de su reprobación esta tarde en el Congreso por el caso Lezo, aunque ha mostrado su preocupación por la "radicalidad" del PSOE, "decidido a seguir siendo un partido de oposición" y no de Gobierno.

En declaraciones a los periodistas antes de inaugurar el undécimo congreso nacional del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Nieto ha lamentado que el PSOE se está rodeando de una "radicalidad", de la que no apoya "la convivencia, la integración y la concordia".

Tras subrayar que los socialistas con su actitud "no hacen bien al país", Nieto ha considerado que con la conversación que mantuvo con el hermano del expresidente madrileño Ignacio González, Pablo González -en la cárcel ambos por el caso de corrupción en el Canal de Isabel II-, se ha hecho "una tormenta en un vaso de agua".

Una tormenta "injustificada", ha dicho el número dos de Interior antes de asegurar que al PSOE le ha dado igual que no haya "ningún soporte" que justifique las acusaciones contra él por la citada reunión, cuando además hasta el propio fiscal general se ha disculpado por la mención de Nieto en un escrito de la investigación.

Ha recordado que nadie ha podido acreditar irregularidad alguna en su actuación y ha insistido en que lo que interesa es "la propaganda y la publicidad de una política de la postmodernidad" en la que interesa más lo mediático que la realidad.

Nieto ha defendido que sobre este asunto ya ha dado todas las explicaciones cuantas veces se lo han pedido tanto en el Congreso, donde ha comparecido dos veces, como a los medios de comunicación, y que, aunque no sabe si la reprobación que planteará el PSOE saldrá adelante, está "tranquilo", no solo por lo que ocurre esta tarde sino por "todo lo que ha pasado este tiempo".