Lidia, la mujer que supuestamente recibió el pasado fin de semana un puñetazo en la cara y golpes cuanto retiraba lazos amarillos en compañía de sus hijos en Barcelona, presentó ayer una denuncia contra su agresor en una comisaría de la Policía Nacional en la capital catalana. La mujer denunció a su agresor por un delito de lesiones con agravante de motivación ideológica, según informaron a Efe fuentes de este cuerpo policial, que tramitarán la denuncia, que va acompañada del correspondiente parte médico, y la enviarán al juzgado de guardia.

Lidia fue agredida el pasado sábado, día 25, en el parque de la Ciutadella de Barcelona, donde se encontraba junto a su marido y sus tres hijos, por un hombre que les recriminó que retiraran y lanzaran al suelo lazos amarillos colgados en una de las vallas del recinto.

Los Mossos d’Esquadra abrieron diligencias del suceso después de que unos agentes fueran requeridos para acudir al lugar por una pelea y allí identificaron y tomaron las primeras declaraciones a los protagonistas del suceso, a los que informaron de que deberían interponer denuncia. Precisamente, el hombre que supuestamente agredió e insultó a la mujer formalizó ayer la denuncia contra Lidia, a la que acusa de haberle agredido primero.

La polémica sobre los lazos amarillos ha enturbiado la preparación de la próxima reunión Cataluña-Estado de la Junta de Seguridad. El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, hizo llegar una carta al titular de Interior del Govern, Miquel Buch, en la que le señala su deseo de abordar el asunto de los lazos en dicha cita, algo que Buch rechaza por considerar que se trata de una competencia exclusiva de la administración catalana.

Malaska tiene claro que la ley orgánica de fuerzas y cuerpos de seguridad atribuye la prioridad a los Mossos pero Guardia Civil y Policía Nacional pueden intervenir si lo «estiman necesario».