Las acusaciones de injerencia rusa en la crisis catalana amenazan con deteriorar las relaciones bilaterales entre Madrid y Moscú, que habían logrado mantenerse en un buen nivel pese a las sanciones de la UE por la anexión de Crimea.

La portavoz de Exteriores rusa, Maria Zajárova, ha retado al Gobierno español a probar lo dicho al respecto por el ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, o la titular de Defensa, Maria Dolores de Cospedal. "Nos gustaría que nuestros colegas españoles comiencen a responder acerca de sus palabras y presenten datos concretos", ha afirmado Zajárova.

"El menosprecio hacia los hechos objetivos y el entusiasmo injustificado con que se lanzan acusaciones sin pruebas en base a fuentes dudosas no habla bien de la diplomacia española", ha continuado, antes de advertir: "lo único que se consigue es dañar las relaciones ruso-españolas" .