La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, señaló ayer que el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2019 está listo a la espera de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decida en qué Consejo de Ministros de enero será aprobado.

En declaraciones a los medios de comunicación, Montero insistió en que las cuentas públicas de 2019 serán presentadas en el Congreso y todos los partidos políticos, no sólo los independentistas catalanes, deberán pronunciarse y votar en el primer debate parlamentario que será el de las enmiendas a la totalidad.

La ministra no desveló la fecha en la que el Consejo de Ministros aprobará el proyecto de ley, que además se verá acompañado de un cuadro macroeconómico que podría ser revisado.

En este sentido, aunque la ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, dijo ayer que habrá una actualización en torno al crecimiento del producto interior bruto (PIB), Montero puntualizó que las cifras se mantendrán «prácticamente iguales» que las que contempla el borrador presupuestario enviado a Bruselas.

Explicó que el presupuesto debe cerrarse con independencia de que el cuadro macroeconómico pueda modificarse posteriormente según la evolución de algunos factores externos, como el precio del petróleo o la política del Banco Central Europeo (BCE).

Por otra parte, incidió en que no conoce la fecha exacta del Consejo de Ministros en el que se aprobará el proyecto del ley presupuestario, aunque recalcó que «estamos preparados para cuando el presidente lo estime conveniente». Montero volvió a confiar en que ERC y PDeCAT dejen tramitar los presupuestos generales y no presenten enmiendas a la totalidad ni apoyen las que puedan registrar otros grupos parlamentarios, y les instó a que reflexionen porque durante la tramitación posterior se podrían negociar las partidas presupuestarias que el Gobierno de la Generalitat «tenga a bien» plantear.

Además, criticó que Ciudadanos rechace apoyar unos presupuestos que contemplan medidas que fueron pactadas entre el PSOE y la formación naranja en el pasado y lo haga por “cálculos electorales».

Por su parte, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, dejó claro ayer que, si ERC y PDeCAT no apoyan la tramitación y aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), algo que entiende que deben hacer por «propio interés», su partido no entrará a negociar un posible apoyo a las cuentas de la Generalitat. Iceta instó al independentismo a «reflexionar» sobre si, con su actitud hacia las cuentas estatales, puede favorecer la continuidad del Gobierno «dialogante» de Sánchez o de la derecha.