El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha asegurado que, tras medio año de aplicación del artículo 155 de la Constitución, se ha constatado que la comunidad "funciona mejor", pero ha dejado claro que una vez se constituya un Govern "automáticamente" la aplicación de estas medidas finalizará.

En una entrevista concedida a la agencia Efe en Barcelona justo cuando el pasado viernes se cumplieron seis meses desde la aplicación del 155 y la intervención de la Generalitat por parte del Gobierno, Millo ha hecho un balance "positivo" de una gestión que ha calificado de "ejemplar".

"Se cumplen seis meses y constatamos que con el artículo 155 Cataluña funciona mejor, porque el Gobierno se dedica a atender las necesidades de la ciudadanía y los servicios públicos funcionan con total normalidad, se pagan las deudas con normalidad y se garantizan los derechos y libertades de todos", ha aseverado.

DESARTICULACIÓN DE UNA TRAMA

Para Millo, la aprobación el pasado 27 de octubre por parte del Senado de las medidas en amparo del 155, justo después de que el Parlament declarara unilateralmente la independencia, permitió "desarticular la trama de un proceso independentista" que estaba "fuera de la ley, del Estatut y la Constitución", y en el que el gobierno de Carles Puigdemont "secuestró" las instituciones.

"¿Qué falta ahora para culminar el artículo 155? -ha proseguido-. La restauración total de las instituciones de autogobierno a través de la investidura de un nuevo presidente que cumpla con todos los requisitos legales, pueda hacer de presidente y que se constituya un Govern legal que se comprometa con el cumplimiento de la legalidad. Cuando eso pase, y esperemos que pase pronto, el 155 culmina".

Un levantamiento de las medidas del 155 que, una vez constituido ese nuevo ejecutivo catalán, ha reiterado que será "automático". "Eso no se puede cuestionar. Y quien dude o plantee sombras de dudas es por mala fe o ignorancia", ha advertido.

En su balance, ha detallado que en medio año se han celebrado 25 Consejos de Ministros que han tomado más de 220 acuerdos concretos que "han permitido garantizar el normal funcionamiento de la Generalitat", ejecutando gastos por valor de más de 8.000 millones de euros, 2.000 millones de los cuales "directamente para pagar a proveedores, ayuntamientos y consejos comarcales".

PARÁLISIS

Y es que el mandatario ha confesado que la "primera sorpresa" que se llevó el Gobierno y él mismo cuando empezó la aplicación del 155 fue "comprobar la parálisis en la que había entrado en el anterior Govern de la Generalitat".

Una "parálisis parcial, no total", ha matizado, pero que suponía que en departamentos como Salut, Justícita, Treball o Benestar Social, el número de acuerdos tomados por el Consell Executiu del anterior Govern respecto a estas 'conselleries' había disminuido "entre el 30 % y el 40 % de promedio en relación al año anterior".

Ha denunciado así que la actividad de la Generalitat estaba "cayendo en picado" porque el anterior Govern de Puigdemont "se había concentrado en un único objetivo: el proceso independentista, el referéndum del 1-O y la declaración de independencia".

En cualquier caso, ha elogiado la "ejemplar" gestión de la Generalitat en estos últimos seis meses, respecto a la que ha destacado el "trabajo profesional" de los ministros, secretarios y subsecretarios de Estado al asumir las funciones de las respectivas consellerías; pero también la "profesionalidad y lealtad" de los más de 220.000 funcionarios de la administración catalana.