Reporteros sin Fronteras (RSF) denunció ayer los «meses negros» que vivió la libertad de prensa en Cataluña a finales del 2017. «Los últimos tres meses del 2017 figuran ya entre los más negros de la historia democrática», ya que los periodistas vivieron «situaciones tan problemáticas como intolerables», destaca la entidad en su informe anual, presentado ayer en el Centro Internacional de Prensa de Madrid. En este documento, RSF criticó de nuevo el «linchamiento» que sufrieron el director y el director adjunto de El Periódico de Cataluña, Enric Hernàndez y Luis Mauri, por la información publicada sobre la alerta de la CIA de un posible atentado en Barcelona.

A juicio de la entidad, «el conflicto que ha enfrentado durante los últimos años a las fuerzas independentistas catalanas con el Gobierno central ha ido pasando una lenta pero constante factura al periodismo en la región», y que tanto los profesionales de medios catalanes como los enviados a Cataluña vivieron «situaciones tan problemáticas como intolerables».

RSF lamentó el ciberacoso en el conflicto catalán, recordando que el pasado 28 de septiembre ya publicó un informe sobre «las presiones que han sufrido, durante los últimos dos años, los periodistas de medios no alineados editorialmente con el llamado procés». «En él quedaron patentes los señalamientos realizados por parte del director de Comunicación Exterior de la Generalitat y director de la campaña de JxCat, así como por otros políticos independentistas. Esta forma de poner al periodista en evidencia y los consiguientes linchamientos en redes sociales han sido una constante en Cataluña, que se ha recrudecido de forma proporcional al conflicto territorial», subrayó.

Además advirtió de que se produjeron «graves ataques» a la libertad de información, como las agresiones a periodistas y reporteros gráficos durante la cobertura del 1-O. «Lamentablemente, los amedrentamientos a periodistas no solo se han traducido en agresiones físicas, sino en hostigamientos sobre el terreno, que han dificultado extraordinariamente la labor de la prensa», recalcó, sosteniendo que los insultos a periodistas, de línea independentista y constitucionalista, se multiplicaron en septiembre y octubre.

Por otro lado, el informe de RSF destaca que España también ha sido «escenario de un hecho insólito, la detención y encarcelamiento de periodistas por orden de otro país»: el sueco de origen turco Hamza Yalçin, en Barcelona; y el escritor turco-alemán Dogan Akhanli, en Granada. «RSF pide a las autoridades españolas, no obstante, que en el futuro tengan más en cuenta los casos humanitarios (como el estatus de refugiado político previo a la nacionalidad sueca del que gozaba Yalçin) para evitar volver a ejercer, siquiera de forma involuntaria, de carcelero temporal de Erdogán o de otro régimen no democrático», agregó.