El eje Berlín-París-Madrid, locomotora del impulso europeísta, está también en juego en las elecciones generales del 28-A. Conscientes de ello, Angela Merkel y Emmanuel Macron, que han conversado con Pedro Sánchez sobre políticas europeas, han trasladado al final de sus entrevistas, un breve mensaje de apoyo y aliento para encarar unos comicios que no solo se juegan en clave interna, sino que pueden afectar la posición de España en la UE.

Las reglas no escritas de la diplomacia permitían a ambos mandatarios no mencionar siquiera las legislativas españolas, pero los líderes de Alemania y Francia han trasladado al presidente del Gobiernoun mensaje de ánimo en las reuniones bilaterales que han mantenido en los márgenes del Consejo Europeo, en Bruselas. No han mencionado en ningún caso al resto de fuerzas políticas españolas, ni tampoco han expresado su preferencia electoral.

Macron y Merkel, cómodos en la actual alianza con Madrid en temas comunes, temen que en Europa emerjan nuevos gobiernos anti-europeos. El presidente francés y la canciller alemana han visto durante sus mandatos cómo la llegada al poder del nuevo ejecutivo en Italia ha complicado que pueda llegarse a una posición común en los grandes retos que aborda la UE, como inmigración.

La imagen de esa sintonía se ha podido observar con claridad en la actitud de Sánchez y Merkel, que han llegado juntos, distendidos y sonrientes a la reunión conjunta de este viernes en el Consejo Europeo.

El Gobierno español no oculta su satisfacción y cierta sorpresa por un breve mensaje de ánimo que llega sin ser obligado y, sobre todo, porque no pertenecen a la misma familia política europea que Sánchez, la socialdemócrata. Merkel se sitúa en el grupo conservador y Macron es próximo a los liberales, aunque rehúsa esa etiqueta y busca otra denominación que suscite menos alergia entre los franceses. Tanto el PP como Ciudadanos en España quisieron mostrar su cercanía con Macron, especialmente al inicio de su mandato, pero en las distancias cortas y en la política real parece que el mandatario francés ha labrado un buen entendimieno con Sánchez.

En las conversaciones en Bruselas, ni Merkel ni Macron citaron siglas o partidos políticos en España. De hecho, apenas se habló de la situación política española y se abordaron claves europeas. Hubo, sin embargo, palabras de ánimo ante un ciclo electoral que se abre en España y en Europa, en un contexto de auge de las posiciones eurófobas.